martes, 28 de febrero de 2017

CUANDO SUENA EL TIMBRE



Hoy como todos los días de este curso suena el timbre, pero esta vez es el primer timbre del curso,  todo está preparado para que entren mis alumnos, ya tengo la lista, he preparado el escenario para que sientan que su profesora aunque tenga muchos años, no está tan lejos de la onda que escuchan. Fotografías de sus youtubers preferidos, Auronplay, el Rubius, y chicas youtubers, como Lili cross, todo lleno de frases motivadoras, y una cartulina plastificada con mi bienvenida.
Ahora me toca, aprenderme sus nombres, conocer sus intereses, su carácter, sus debilidades para poder potenciar sus capacidades y llevar al límite sus esfuerzo, sus ganas de trabajar, sentir deseos de entrar al pabellón, hacer ejercicio, ayudar a conocerse a pesar de sus cambios, de sus inseguridades, de sus problemas.
Todos son diferentes, vienen con su mochila de no puedo a cuestas, y todas justificadas, un no puedo es por miedos, otro por timidez, otro por cansancio, otro por falta de adaptación o sentirse a gusto con el grupo, otro de  autoestima, problemas económicos, problemas familiares, problemas de sobreprotección, problemas de maduración, problemas provocados por sus cambios hormonales, problemas de respeto, de educación, problemas de ausencia de normas en casa, problemas de falta de comunicación, actitud defensiva, o a veces chulesca, pero aquí van a aprender a superarse, a saber que si quieren pueden, y que yo confío que lo van hacer genial, porque no es el momento de subestimarse , porque tienen una máquina perfecta para realizar  todas las tareas de la manera más efectiva. Como dice el mejor tenista del mundo Rafa Nadal, un auténtico estandarte del deporte, lo importante no es el éxito si no el esfuerzo. El puedo y lo voy a hacer.
Nunca dejarán de entregar las tareas, porque se les dará todas las oportunidades que necesiten, ya está bien de decirles que el tren solo pasa una vez en la vida, lo importante es que quieras cogerlo, porque el tren pasa continuamente.
Aprenderán a respetar y a hacerse respetar, porque de alguna manera los contenidos diversos permitirán que todos tengan un papel importante que realizar, y trabajando en muchos casos en equipo, todos serán fundamentales e importantes para sacar lo mejor de cada uno de ellos.
Aprenderán que su cuerpo es arcilla, barro y con el deporte conseguirán darle la forma que desean, lo que acelerará el proceso de mejorar el concepto que cada uno tiene de ellos mismos.
Que los problemas se afrontan, y eso permite mitigar las preocupaciones, buscando soluciones, pasarlo bien haciendo ejercicio, para que lo busquen hasta que encuentren lo que realmente se acerca más a sus intereses y necesidades, y la función catártica del ejercicio les permitirá deshacerse de tensiones, y canalizar los problemas de la mejor manera.
La aceptación de las normas, permitirán el juego limpio, y que cuándo hacen travesuras para engañar, solo se engañan ellos.
Así pues podrán hacer los exámenes en grupo, e incluso consultar los apuntes, saber utilizar las herramientas de trabajo, de nada le sirve aprenderse distancias del campo, cuándo al minuto dos, no se van a acordar, pero si trabajan así sabrán y se acordarán siempre de las medidas aproximadas y diferenciar cada campo, pero al final es lo de menos.
Lo más importante por prioridades, ser educado y respetuoso, después ser buena persona, y por último los contenidos.
Escuchar sus iniciativas y sus propuestas, tienen mucha creatividad, e ingenio, dejarles es abrir la ventana para que fluya todo su potencial.
Y como hoy, durante todo un curso de nueve meses, sonará el timbre, y espero que entren felices por esa puerta, para dar lo mejor de sí mismos, que yo intentaré estar a la altura  y no perder la paciencia, pero no prometo nada, porque a veces me lo ponen muy difícil.







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