domingo, 5 de febrero de 2017

EL LABERINTO DE LAS DECISIONES



Soy  licenciada en Actividad Física y deportíva,  profesora de Educación Física en  un Instituto de Cantabria,  soy madre de cuatro hijos, y corredora desde los 10 años. Me encanta la educación emocional, cómo aumentar la autoestima, la imagen, somos un todo que si funciona compenetrado se manifiesta en nuestra imagen. Ahora, es el momento, mujeres maravillosas, emprender el camino de brillar más que nunca, cuándo ya hemos cumplido nuestras expectativas biológicas, somos libres para mirar atrás y soñar con una realidad, lo que somos  gracias a nuestra experiencias para decidir en este mundo de las contradicciones,  para decir no sin consecuencias que nos importen, somos libres para navegar sin adherencias inútiles, somos la clara evidencia del éxito, por que tú, mujer, madre, señora, jefa, eres el ser más completo que existe, creételo eres fantástica, millonaria en afectos, con paso rotundo y firme recorres las calles, y sólo paras, te frenas, suspiras cuándo algo o alguien realmente lo merece, ahora es el momento de aprovechar tu esencia, un perfume cultivado a fuego lento que por donde pasa deja la huella de una inquietante existencia.




LOS MILAGROS INÚTILES DE LAS DIETAS:




Uno de los problemas que nos encontramos más habituales son los de perder peso, vivimos en una sociedad de consumo donde los grandes supermercados y superficies se han consagrado como centros de ocio, algo tan básico como alimentarse para vivir, se ha convertido en centro de entretenimiento, las familias van a comprar al super, y a pasar el día, nos alimentamos rápido y mal, y generalmente comemos mucho más de lo que necesitamos.
¿Dónde está el secreto para poder mantenerse en un peso saludable?, la respuesta es muy sencilla, convierte tu alimentación equilibrada en un hábito y olvídate de dietas, debes consumir según lo que tu metabolismo gasta a partir de tus necesidades vitales, y tu gasto calórico adicional según las actividades que realices ya sean en el campo profesional, donde te encuentras, y la actividad física que ejercites, este es el principio básico para mantener un peso ideal, que será con el que tú te encuentres a gusto, te de seguridad en tus quehaceres diarios, y no sea una traba a la hora de vivir.
La alimentación debe estar regida por las 5 o 6 aportaciones diarias, lo más importante aprende a escuchar a tu organismo, él te va diciendo lo que tolera mejor o peor, por ejemplo las ensaladas por la noche son indigestas, porque las verduras crudas cuestan más de digerir, pero si la cena la haces pronto sobre las ocho de la tarde y a ti en particular te sienta bien, no dejes de hacerlo, es importante que los alimentos estén lo más cerca posible de su origen, es decir cuánto menos cocinados, y menos condimentos mejor para asimilar vitaminas y minerales, las aportaciones de calorías entre horas deberían ser protagonizadas por las frutas, tortas de arroz, o maíz bajas en sal, que sacian el hambre y no contienen aporte calórico camuflado, es importante también beber agua, ya que ayudas a tener el cuerpo hidratado y favorece la eliminación de los restos de alimentos que el cuerpo no utiliza.
Si cómo yo, eres una mujer que estás cerca de los 50, debes saber que tu cuerpo necesita muy poquito aporte de alimentos para subsistir, y que es muy importante que realices ejercicio aeróbico para eliminar grasas, esas, que has ido almacenando para cobijar a tus bebes, y que ahora ya no te sirven para nada, ahora es el mejor momento para ponerte en forma, ya tu cuerpo a silenciado el modo posible embarazo, y eres libre, completamente libre para moldear tu silueta, el cuerpo es como un pedacito de arcilla, la que manda es tu mente, y formando a ese piloto conseguirás que tu cuerpo vaya al puerto que tu desees.
Muchas personas quieren ir a  un restaurante por la cantidad de comida que ponen, o van a la heladería se piden el helado XXL, y están felices por que comen mucho por poco dinero, pero luego se plantean ir a centros de dietética o al endocrino, por eso mi reflexión es, me encanta comer poco, me lo ahorro en el endocrino y en dietas no resolutivas a largo plazo.
Después de todo este rollo que te he metido, te darás cuenta que tener el cuerpo que deseas es muy, muy fácil, y que para muchos no lo es, por que tú eres, como tantos otros un posible candidato/a a gastarte mucho, muchísimo dinero en las dietas milagros, una tomadura de pelo que solo sirve para hacer ganar dinero a los que la proponen.
Un beso muy fuerte y ánimo, conseguirás lo que te propongas, como dice nuestro más prestigioso tenista, Rafa Nadal, el éxito está en el esfuerzo no en ganar, porque el esfuerzo es una garantía de fuerza, de voluntad, de perseverancia, y cuándo el esfuerzo te compensa, nadie, ni nada te para, sabes que tú, por ti mismo lo vas a conseguir.

QUIERO EMPEZAR A HACER EJERCICIO, ¿CÓMO LO HAGO?

Selecciona tu deporte, según tus necesidades.
Lo primero que puedes hacer, es escucharte, yo soy corredora, ¿por qué?, no me gusta depender de horarios de clases, ni entablar relaciones sociales, no me gusta las clases en masa, y no me gusta bailar al son que me imponen, me gusta el aire libre, escuchar a los pájaros mientras corro y salir desde mi casa y llegar a ella, y pensar en lo que me apetezca, a veces salgo de casa con mil problemas, y llego con los mismos problemas, pero con bastantes soluciones, también la creatividad se dispara cuando corro, me planifico el recorrido, y mientras lo hago lo cambio, porque a veces me encuentro más o menos cansada. Otro aspecto de la carrera que me gusta es que no gasto en matrículas, ni tengo una hipoteca con el gimnasio. Pero el gimnasio es una buena opción cuándo tus intereses son los contrarios a los míos, te gusta sociabilizarte, hacer clases conjuntas con mucha gente, y mantenerte en una rutina de ejercicios diarios con horarios establecidos, la oferta deportiva es muy amplia, y lo que siempre has de seleccionar es lo que más se acerca a tus intereses, y a tu motivación.
Cuándo vayas a seleccionar un deporte, acuérdate de fijarte en las personas que lo practican con frecuencia, ya que cada deporte trabaja unos grupos musculares de forma prioritaria, y el cuerpo se moldea de modo diferente, por ejemplo si te fijas en un culturista, tienen gran volumen muscular, ensanchamiento transversal de los músculos, en el caso de un corredor, es un volumen longitudinal, en un nadador, ves que su gran dimensión de espalda frente al miembro inferior o piernas en oposición a la estética de las piernas de un futbolista, es decir si te importa además de mantenerte en forma la imagen elige un deporte que te guste como moldea el cuerpo. Pero como principio general el ejercicio como la carrera aeróbica, de más de 30 minutos al día, es un succionador de grasas, si no fíjate en los corredores de fondo.
¿Cómo empezar a correr?
Lo primero, cómprate unas buenas zapatillas, lo mejor que sean neutras, es decir ni pisada pronadora, ni supinadora, las Kalenji de Decathlon es una opción estupenda y rondan los 60/70 euros, tienen un disco interior, que amortigua cualquier tipo de pisada. Pero tienes una oferta muy amplia como las asics, mizuno, Brooks, nike, adidas…
Cuándo sales a correr es un ritual mágico, es tu momento de ponerte en forma, de tonificar, de quemar calorías físicas y mentales, porque cuando llegas lo haces como la seda, calmada y serena. Así que ponte tu ropa de corredora, yo me hago mis conbinaciones, mallas con pantalón corto, camiseta con sudadera, gorra, gafas, guantes, dependiendo del clima que haga, y la lluvia y el granizo no son un obstáculo, son un aliciente, si es un día de fiesta espera a que la bestia del tiempo se calme un poco y lánzate en tu maravillosa travesía, es un rato único.
Lo segundo, si no has corrido nunca, empieza andando, y cuándo lleves un tiempo, inicia minutos de carrera, todo lo despacio que puedas, además te lo debes de proponer así, todo lo despacio que pueda, escucha siempre a tu cuerpo, 10 minutos de marcha 2/5 de carrera muy suave, poco a poco intercalarás más tiempo de carrera, realiza 30 minutos de total ejercicio aeróbico, cuándo consigas correr los 30 minutos sin parar, podrás jugar con el tiempo de carrera, es decir ampliar el recorrido y el tiempo, o puedes alternar ritmo, es decir según te encuentres ese día, hacer un minuto más rápido y otro más lento, se llama entrenamiento intuitivo. Lo más importante saber que estar más de 30 minutos corriendo, moviliza el gasto energético a partir de las grasas, es decir empiezas a gastar de la alacena de grasas de tu organismo, el consumo por 30 minutos es aproximadamente entre 300/400 calorias, liberas endorfinas después de haber realizado la carrera, es decir te encuentras con sensaciones de placer, aumenta tu capacidad de ventilación pulmonar, consigues bajar tu frecuencia cardiaca, mejora tu circulación, tonificas todo el cuerpo sobre todo miembro inferior, piernas, que en el caso de nosotras, son un refugio para las grasas, al igual que el abdomen.
Es verdad que el miembro superior en la carrera se queda un poco desvalido, pero podemos completar nuestra rutina diaria con series de flexiones de brazos, ¿cómo?, si no soy capaz de realizar ninguna flexión de brazos, intento hacerlas con apoyo de rodillas, sólo con que haga una ya puedo empezar la rutina de brazos, haciendo tres series de una repetición, tras una semana podré realizar tres series de tres, y así paulatinamente, cuándo ya tenga suficiente fuerza, las realizaré sin apoyo de rodillas pero manteniendo la misma progresión, yo empecé así después de mi último embarazo y hago tres series de 30, este trabajo permite que mi cuerpo esté mejor armado para correr, y estéticamente consigo luchar contra los brazos descolgados, que a mi edad son una garantía en su aparición.

Por último Fase de estiramientos, los músculos más trabajados en la carrera son los del miembro inferior que son los que de modo prioritario deberás volver a su longitud inicial con una rutina de estiramientos, acompasados por la inspiración en la fase de extensión y la espiración en la fase de flexión o acción, acompañados por las pausas respiratorias, tanto en inspiración como en espiración. Los músculos que debes estirar son adductores, psoas iliaco, cuádriceps, isquiotibiales y sobre todo gemelos.








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