jueves, 30 de abril de 2020

EL CUENTO DE LA ILUSIÓN

La ilusión, iba a clase sumergida en una sudadera de algodón auténtica, de las de cien por cien.
No tenía miedo al miedo, pero la prisa le hacía mucho daño todos los días. Siempre que la ilusión levantaba la mano en clase la prisa se adelantaba y alzaba la voz, además le empujaba en la fila e incluso le arrebataba el bocadillo, y si había algún día que la prisa no tenía hambre se lo tiraba y lo pisaba delante de ella.
La prisa se había obsesionado tanto con la ilusión que la esperaba todos los días a la puerta de su casa para atormentarla hasta la entrada del instituto para después seguir por los pasillos y también dentro del aula. 
Nadie reparó en la tortura que estaba sufriendo la ilusión, languidecía cada día, sus pulmones se hicieron cada vez más pequeños, cada minuto que pasaba necesitaba menos aire para llenarlos, y empezó a palidecer, hasta que los padres de la ilusión llamaron al instituto y dijeron que estaba enferma y no sabían cuanto iba a durar su malestar.
Mientras la ilusión intentaba recuperarse de un dolor fuerte que le inundaba el alma y los pulmones.
A todos nos sorprendió un virus, menos corrosivo que la prisa aunque más letal a corto plazo. El instituto se cerró y todos los establecimientos también para preservarnos del mal. 
La ilusión se fue recuperando en casa con los mimos y besos de su familia y de muchos amigos que la llamaban. 
Sin embargo la ilusión se enteró por el grupo de whatsapp de clase, que la prisa estaba muy enferma, el virus se había encerrado en sus pulmones y ya casi ni hablaba. La ilusión llamó a la prisa y le preguntó que tal estaba, la prisa casi sin poder hablar y con una fuerte respiración se puso a llorar, le emocionó que a la compañera que había maltratado, ahora se interesase por ella. 
Después le comento a duras penas que estaba harto de estar a oscuras, en una cama, sabía que se estaba muriendo. La ilusión le dijo que le pidiese a sus padres que sacaran la cama fuera o la pusieran lo más cerca que pudieran de una ventana para que tuviera ilusión de ver salir el sol todos los días, de ver la luna todas las noches, de escuchar y ver volar a los pájaros, de ver salir el arcoiris, de admirar los árboles, su diversidad y enormes ramas como brazos abiertos al amor.
Así lo hicieron, pasó el tiempo y la ilusión más ilusionada que nunca salió a la calle a dar un paseo. Allí estaba la prisa esperando. Se marcharon juntas hablando sin tanta prisa y con muchísima ilusión. Disfrutando del paisaje, de las personas con las que se cruzaban, dejando todo atrás para afrontar cada nueva escena que se presentaba con ilusión...y sin tanta prisa.



lunes, 27 de abril de 2020

EL TECLADO.

Al comenzar a escribir siento que no se me ocurre nada, siento que no puedo contar nada que cualquiera no sepa ya. Entonces pienso para qué hacerlo, no tiene sentido, pero lo hago. No le debo nada a nadie pero lo hago, no sé para qué sirve, pero lo hago. Algo dentro de mi me dice que escriba, que pase de todo, que no espere que me lea nadie pero que lo haga. 
El teclado se deja seducir por mis pulsiones, una energía psíquica que dirige la acción, no se donde va, ni de dónde viene, pero no puedo subestimar al cerebro. El sabe por donde ir, solo me dejo llevar. Como lo hace un velero extasiado por las corrientes de un mar, cuyo fondo permanece relajado, tranquilo, sin percatarse de lo que fuera pueda ocurrir.
Todo ello en el caso de que fuera exista y no sea un sueño de alguien que parece estar despierto, aunque realmente no lo sabe a ciencia cierta. Parece que solo intuyo que ocurren los momentos sin cerciorarme si realmente están pasando. 
Así que ante tanta incertidumbre vital, escribo, pulso, siento y pestañeo sin que realmente sepa que está ocurriendo. 
Quizás tenga que esperar unos segundos y volver a leer lo que escribo, a pesar de mi vergüenza, quizás ya no esté lo que creí escribir y haya un texto que no reconozca. todo está en continuo cambio, como sabré si inmediatamente después de pensarlo y creer escribirlo,  nolo habré cambiado. 
cómo sabré que habrá después, dentro de unos segundos, dentro de unas horas, un día o un mes.
Que importa lo que pase si mis dedos pulsan como poseídos sin querer, dejándose llevar como lo hacen las velas mecidas por un viento embaucador que no pregunta solo se acciona, disfrutando de su poder embriagador, que todo lo mueve, lo danza,  lo magnetiza. 
Da igual cuánto incline el barco, cuantas veces me abandone para volver. Yo seguiré escribiendo hipnotizada con el sonido de un teclado que parece permitir pulsarle, al antojo de una mente que hoy parece estar a la deriva, perdida en el silencio de cada sonido, del tacto de cada vacío,  del aroma de cada inspiro y del viaje del momento, de un pulsar atento que se pierde en el infinito de un instante que ya ha dejado de existir.

viernes, 24 de abril de 2020

EL ANECDOTARIO

No se puede salir uno de la norma. La sociedad permite tácitamente tener dos hijos y si son parejita mejor, así todos contentos. Ya no hay presión familiar ni social. 
En el momento que te pasas o te quedas cortas te acosan a preguntas típicas, tópicas muy aburridas, que de lo único que te informan es de que no has llegado a contentar o de que te has pasado de vueltas. 
Pero la regla no permite estar separado, divorciado, viudo. La regla, no humaniza, ni tiene en cuenta los contextos y situaciones individuales, solo hace un protocolo de actuaciones. Estos solo sirven para las máquinas no para las personas. Los protocolos nos confinan en la particularidad, esa que por desgracia nos hace sentirnos culpables, cuando la culpa no es nuestra, sino de aquellos que no nos contemplan como posibilidad.
Se presenta la dichosa pandemia y el confinamiento con familia numerosa y custodia compartida y en ninguna medida te encuentras reflejada. Para ir a recoger a los niño, un follón. No pueden ir más de dos, cosa que se repite con la maravillosa medida del domingo. Al llamar a la policía para informarme de cómo lo hago. Me dicen que mejor los deje con su padre, que la situación es gravisima y que los niños no pueden estar de aquí para allá. Se lo planteo al padre y me dice que no. 
Además la policía me comenta que si el policía está en una actitud poco receptiva me puede poner una multa de coste elevado, con lo que la noticia me cae como un jarro de agua fría. 
El día que me dispongo a ir a recogerles, preparo todo  una hora antes, mascarillas y el liquido desinfectante, además dispongo  los asientos del coche para que vayan alternos. Un absurdo, si viven juntos. Además hago dos viajes. En el primero le digo a las niñas que se escondan y llegamos a casa histéricas. Llevaba los papeles de la custodia compartida, familia numerosa...Vemos un control, pero paran al coche de delante. En el segundo viaje voy por los niños que se levantan más tarde, no quieren ponerse la mascarilla y no se agachan, pasando de todo. No nos encontramos a nadie. Lo he conseguido.
La siguiente quincena que tengo que recogerles, lo hago por la mañana todos juntos y sin que se agachen, no veo controles, llegamos a casa tranquilos. 
A las tres y media de ese mismo día, 23/4/2020 el mayor tiene un examen de la universidad de ingeniería de la informática y nos comenta que estemos callados al menos una hora aproximadamente mientras lo hace. Me pongo a hacer manualidades con la de siete años, que enciende una lampara que tiene mal el cable y se saltan los plomos. Los gritos eran de verdadera desesperación, en pleno examen sin luz. No entiendo como la casualidad puede ser a veces tan asquerosa, impertinente y traicionera. 
Los deberes son otro estrés a sumar, no hay ordenadores para tanto niño, tantas clases por vídeo, los niños están estresados y no rinden igual, además hay que sumar todos los quehaceres de la casa, más tu trabajo que también lo desarrollas por el ordenador. Una autentica locura que no parece calmar las exigencias de una sociedad que empatiza muy poco con los que se salen de la regla.
Estoy preparando la psique de mi hija la pequeña para dar un paseo a partir del domingo. 
la chiquilla me pregunta no ajena a todo lo que se ha cocido en este país desde el confinamiento. ya que una niña de siete años se da cuenta de que oye que hay muertos en un número salvaje, enfermos que despuntan por todos lados,  además  encerrados en casa y sin colegio. Algo en su mente dice que estamos en una situación de mucha gravedad. Todo ello a sabiendas que en su familia todo va bien. Ve que su madre sale de casa como si fuera a despegar en una nave espacial, que cuando llega lava todo lo que ha traído con lejía. Que habla a distancia con los vecinos y no se acerca a ellos cuando salen a aplaudir, que saca la basura y se cambia de zapatos e inmediatamente se lava las manos. 
Todos los días hablamos con la familia por videoconferencia y se plasma el miedo en sus palabras, una incertidumbre bestial. Todo lo contrario que se le tiene que dar a un niño, en vez de seguridad inseguridad. Sumando que sus padres por la situación ventajosa no dependen de un negocio sin futuro a corto plazo, que eso es otro punto importante a tener en cuenta. Por que de la salud mental de sus padres depende sus vidas y quizás esto sea peor que el propio virus.
Con esta magnífica expectativa vamos a salir con dos niños el domingo, los otros dos en casa, y si son menores y eres familia monoparental, dejas a dos por videoconferencia con la abuela y sacas un kilómetros a los elegidos previo curso de formación. En el que les dices como se tienen que comportar. Les vistes y refuerzas con protección para salir, no pueden acercarse a nadie, ni abrazar a sus amigas que hace tanto que no ve, si se las encuentra. Te preguntan donde vamos y la respuesta es de paseo corto de un kilómetro, sin tocar nada, solo pasear. Te miran con esos ojos que son como dos montañas en medio de un desierto donde se refleja un cálido sol, y te responden ¡ No quiero, quiero quedarme aquí, en mi casa, con mis hermanos, con mis juguetes. 


miércoles, 22 de abril de 2020

CAMBIA TUS PESADILLAS POR BONITOS SUEÑOS.

Sabía que el coche blanco se iba a parar, no había camino por donde escapar, no tenía teléfono, ni a quien gritar. La noche era oscura, profundamente oscura. El coche se acercaba cada vez más, no quería mirar hacia la ventanilla del conductor, sabía que lo que iba a ver no me iba a gustar, llevaba de la mano una gran responsabilidad que no me permitía cerrar los ojos, lo que era una crueldad añadida. 
En el momento que el coche paró, miré hacia la parte delantera, la zona del conductor y dije con seguridad. ¡CAMBIA!. 
El coche desapareció, se desvaneció. Toda la tensión que había visto acercarse, perturbando hasta el último capilar de mi sistema circulatorio, se había diluido, difuminado. Entonces supe que las pesadillas se habían acabado.
Hoy 22 de abril del 2020, tengo un nuevo poder. Hacer desaparecer mis pesadillas con un simple...
cambia. Algo que me ha perseguido desde que era niña, los miedos que hicieron que entre otras cosas, me meara en la cama hasta muy tarde, los terrores que nublaron mis mañanas. Por fin se han terminado, nunca olvidaré la noche en que me enfrenté a mi pesadilla, la miré y con un rotundo cambia, cambio todos mis amaneceres.
Ahora sé que me acuesto con un recurso inquebrantable. 
Quizás sea lo que me recito cada noche antes de conciliar el sueño. 
Soy un círculo poderoso y mágico que me rodea, invencible y que para todos los sueños negativos y elementos discordantes que pretenden entrar en él.

lunes, 20 de abril de 2020

EL MILAGRO DE DESPERTAR

Después de un largo descanso, despertar es un milagro. Más de un millón de personas en todo el mundo no llegan a despertarse y se van en un sueño plácido sin enfermedad ni sufrimiento.
Cada despertar es una nueva oportunidad de vivir plenamente. Desde el momento que abres tus ojos y respiras disfrutando del hecho sencillo de hacerlo. Observando tu habitación, decorada como te gusta, sintiendo como late tu corazón y se expanden tus pulmones. Contactando con el suelo, la tierra, la energía que te une a todos los que habitan en este mundo y compartiendo tu energía con los que se han ido al mundo invisible. 
Abres la ventana y disfrutas del aire nuevo que se ha renovado, de cada ser que está respirando como tú, en este mismo momento, notando el aliento universal. visualizas todo como si fuera la primera vez que lo ves, descubriendo matices nuevos en paisajes mil veces vistos, pero pocas veces de manera tan consciente como ahora. 
Sabes que esta nueva oportunidad de vida, tienes que aprovecharla, no vas a mirar nada con los condicionamientos arrastrados hasta la fecha. Los abandonaste antes de cerrar los ojos, y ahora tu mirada es limpia, brillante, con ímpetu de descubrimiento pero no en nuevos viajes, no en lo que te falta,  no en tus carencias, no  en tus necesidades de tener, de poseer, si no en lo que ya tienes, admirar lo que has conseguido, cada logro es un milagro. Despertar es un milagro, vivir es un milagro. Entonces eres un hacedor de milagros. 
Disfruta de tu día, acaricia cada segundo como si fuera el último, cada minuto llega sin desearlo, cada hora sin anunciarla, cada día llega a tu vida con un telón que se abre y muestra un escenario distinto. 
la obra comienza cada día, por eso cada día tienes la posibilidad de cambiar la trama de tu vida y buscar los finales que más te gusten. ¿Que mejor sensación que salir de un teatro con una sonrisa?, esa emoción que se gesta en el interior y se manifiesta por fuera.
Entonces, irte a la cama al final de tu día con una sonrisa, pronostica unos plácidos sueños que son el aval de un conjunto de sensaciones, estas como semillas aflorarán al despertar. Un círculo mágico y poderoso que merece la pena experimentar.
Y en el nuevo despertar, un nuevo día, un nuevo aire, una nueva obra...y quizás un final feliz. Depende de ti.

domingo, 19 de abril de 2020

PRAGNA.

Pragna, es una perrita que llegó a María el día de su  75 cumpleaños, se la regalaron sus cuatro hijos. 
Nada más verla, le puso el nombre de Pragna, sabiduría. Entre ellas hubo una conexión increíble, una complicidad absoluta. Han pasado cinco años y son inseparables. Sus hijos hasta hace un mes que iban a verla decían que hasta respiraban a la vez. 
María se quedó sorda con los años, además tiene un ruido permanente en el oído al que se ha acostumbrado. El médico le dijo que era de la edad, pero ella tiene claro que fue una defensa de su cuerpo y su mente que resignada había escuchado durante más de cincuenta años a un marido enemistado con la vida y animado por el alcohol y el tabaco. Hace casi nueve años que Enrique se marchó al otro barrio por una enfermedad, que mantuvo en una sala de espera hasta poder entrar en su cuerpo, animada por una mente que no asimiló las cosas que le pasaron de pequeño y que solo pretendía matar el tiempo y de paso todo lo que estaba a su alrededor. 
Su mujer y sus hijos lo han perdonado, pero el oído de María dejó de funcionar hace años, una auto defensa para no asimilar la violencia ni el maltrato. Eso no impidió que se escuchara ella misma y que se sintiera culpable por no haber tenido agallas de abandonarle. Siempre sostuvo la idea de que cambiaría. Pero no fue así.
Ahora, María vive sola con Prajma, tiene un vecino muy guay como dice ella, que le llama y le pregunta siempre si necesita algo. Lleva ya más de un mes confinada con este tema del virus, pero ella está feliz con Pragna. La perrita le avisa del teléfono, de cuándo le llaman al portal para dejarle la compra en la puerta. Son sus hijos quienes le hacen la compra y se la llevan a domicilio. 
María sabe que no es la única persona mayor que está acompañada por un perrito y también sabe que el amor de estas mascotas es incondicional para todos los que la tengan. Ahora en estos momentos también se han convertido en héroes en el silencio de una sociedad que late miedosa y triste, que lucha por tener esperanza, y que no entiende nada. Y en el nada más absoluto se encuentran los niños, los hijos, los nietos que nos sacan fuerzas de donde no hay. Pero no olvidemos a los perritos que tantos hogares animan y que despiertan a nuestros mayores con besos altruistas que llenan sus corazones, ahora que tanto se necesita.
Por eso María ha puesto una foto de su reína en la puerta de la entrada, quiere que todo el mundo que pase por allí, vea que Pragna es reina  en su vida y que practica un amor con mucha sabiduría.

viernes, 17 de abril de 2020

¿QUIÉN?

Rompió a llorar, rompió a respirar, nació a la vida, con ímpetu, con ganas. Rebosante en un cuerpo perfecto para vivir. Era pues perfecto hasta que apareció Quién.
¿Quién le hizo los vacíos?, ¿Quien le negó la confianza?, ¿Quién le dijo: no eres, no tienes, no vales, no puedes, no sabes, no quieres, no vas ni tampoco vienes...bloqueando la naturaleza y el propósito de su existencia. ¿Quién?...¿Quién lo hizo?... Quizás fue un no ser perdido en la incertidumbre de sus dudas y sus pesadillas.

¿Quién le quitó la escalera?, ¿Quién le cortó las alas?. ¿Quién tiñó su mundo de ocres?, ¿Quién le quitó la fuerza y le intentó poner una mordaza?. ¿Quién?...Quizás fue el desamor, una ceguera balsámica alimentada por la furia y el coraje del sin propósito.

¿Quién te despertó del desvanecimiento, de la ignorancia, del aturdimiento?
¿Quién despertó a esa fuerza superior e interior que llevas tan adentro?
Y te dijo: ¡Sí puedes!. ¡Si quieres!. ¡Sí sabes!.¡Sí eres!
Y aunque el mundo le dijo NO
No cumples con la talla
No cumples con los rasgos
No cumples con los debes
No cumples con los vale
No cumples con los a todo SÍ
Retornó a su... rompió a llorar, rompió a respirar, nació a la vida de nuevo, con ímpetu y con ganas, rebosante en un cuerpo, perfecto para vivir y desdeñó a Quién. Y le dijo ¡NO!, tantas veces como quiso.
Retornó a su esencia, a su verdadera naturaleza.
Entonces se quiso sin ningún pesar, dejó de amamantar a la culpa. 
La vida era suya, ningún Quién tenía derecho a malograr su existencia, a interferir en ella, para su desánimo o para su desprecio.
Quería vivir consciente de su perfección, de sentir esa libertad interna que te hace caminar sin dudas, olvidar con calma y sentir cada instante como único.
Sumergirse en la vida con pleno derecho, porque por esa razón vive. Aquí y Ahora.


jueves, 16 de abril de 2020

UN MENSAJE DE WHATSAPP Y UNA LEYENDA BUDISTA

Pasé un rato callada, después de ver tu mensaje de whatsapp. Tanto tiempo silenciado, tanto...sin saber de tí y de pronto...¿Que te ha llevado a marcar mi número, había tiempo y espacio suficiente para olvidarme y sin embargo lo has hecho, lo has ejecutado. Ya no hay marcha atrás, has intervenido mi vida.
¿Por qué solo marcar un número y escribir un mensaje, por que pulsar un botón puede cambiar el orden de tu cabeza, colapsar tu mente, desviar tu mirada y preguntar donde antes no había ningún interrogante. Pero ahora ya es tarde, el acto se ha producido. No acierto dónde colocarte.
Ayer no tenías habitación de hotel en mi cerebro, tenía ocupación total, plena. No cabía nadie más.
¿Que ha ocurrido?.
Has colapsado la central eléctrica, has dejado el hotel a oscuras, paralizada la recepción, la cocina, los ascensores. Te has colado en una habitación de la zona prefrontal de mi mente sin permiso. Y ahora. ¿Que hago?. Mi imaginación se desborda con un pasado que pensé borrado del mapa y no vuelve como una suave brisa de otoño, sino cómo un verdadero ciclón de verano tórrido y huracanado.
¿Puedo, no puedo?, ¿Debo, no debo?, ¿Quiero, no quiero?.
Podría dar marcha atrás?. Que fuera un día antes, unos instantes antes, que te lo pensaras dos veces y que la tercera fuera olvidarme.. 
Ya no hay marcha atrás, quizás no se pueda luchar contra lo que aparece sin avisar y fluye sin cesar.
Quizás deba subir corriendo por las escaleras del hotel, ese que has ocupado y que me pertenece. Tocar en la puerta de la habitación dónde estás y contigo allí decidir si recular o cruzar el umbral que nunca sabremos a dónde nos llevará.








UNA BANDADA DE PALOMAS
Un jefe guerrero del Tibet oriental decidió abandonar su ejército y aislarse en una cueva a meditar. Pasaron los años y un día apareció en frente de la cueva una bandada de palomas, se paró a observarlas y le dio unos cereales. Pero al pararse, mirarlas y ver que se desplazaban como un pequeño ejército le recordó las legiones de guerreros a las que había pertenecido años atrás. 
Ese pensamiento le recordó sus expediciones y sintió una cólera creciente contra sus antiguos  enemigos. Los recuerdos no tardaron en invadir su mente.
No consiguió controlar sus pensamientos y se fue a reunirse con su antiguo ejército, y empezó a luchar de nuevo.
Un solo pensamiento anodino, crece hasta convertirse en una obsesión irreprimible, al igual que una minúscula nube blanca, se transforma en una enorme masa agrietada por relámpagos.
Si no conseguimos intervenir en el núcleo del mecanismo que desencadena esos pensamientos, de ese rumiar sin cesar. Ese pensamiento rodeado de sensaciones, imágenes, sonidos, música nos invade y esclaviza en un laberinto sin una salida clara. Una estancia perturbadora que solo produce sufrimiento.
Cuyo desenlace necesita de una gran determinación.
Leyenda de Dilgo Khyentsé Rimpoché en el libro de Masttew Richar. Tratado de la Felicidad.



miércoles, 15 de abril de 2020

UN CONFINAMIENTO COMPARTIDO


No soy nadie para dar consejos, no intento nada que no sea lo que represento con trabajo, disciplina intentando sacar lo mejor que llevo dentro.
Así que quiero compartir con todas aquellas personas que les pueda interesar la actitud que me ayuda cada día a vivir y ahora a soñar y disfrutar de mi tiempo en casa. 
Organizarse el día con pasión. Las primeras horas de  la mañana son magníficas para dedicarlas a la meditación. La práctica sencilla es sentarse sin apoyarse en el respaldo de una silla, columna recta y palmas de las manos sobre los muslos, los pies descansan en el suelo con una flexión de rodillas de aproximadamente noventa grados, piernas paralelas. Debes mantenerte quieto, es normal que al principio te pique todo, te duela todo, te moleste todo. Es parte de la iniciación. Si eres constante todo ello irá desapareciendo hasta que puedas aumentar el tiempo de meditación y vayas investigando más modos o métodos de hacerlo que se adapten a tus intereses. ¡¡Es guay!!
Realizar ciclos respiratorios, tomando aire lentamente por la nariz desde un punto cero hasta el máximo de aire que quepa sin forzar, hacer una pequeña pausa con todo el aire dentro y la exhalación debe ser lenta profunda y larga. 
Hay que contar 21 ciclo respiratorios centrándote en un punto que puede ser el ombligo, el corazón, los pulmones, observando que en la inhalación el pecho o la zona en la que focalizamos nuestra atención se distiende o estira,se  expande, se llena de energía y cuando exhalamos se relaja, perdiendo toda esa expansión. 
En el caso que nos perdamos en el recuento de ciclos respiratorios, no pasa nada. volvemos a empezar. Cuando surja un pensamiento sea cual sea, nos imaginamos como espectadores en frente de una pantalla en la que aparecen imágenes, pensamientos, sensaciones. Solo las observamos en ningún momento las analizamos o las juzgamos. Así las dejamos fluir, y volvemos a centrarnos en la respiración. Es normal que aparezcan al principio tantos pensamientos y sucesos. Lo importante es volver a centrarnos en la respiración y en el foco de atención, sin agarrarlos, sin apegarnos a ellos. 
Es como ir al gimnasio mental, poco a poco se va consiguiendo, hay que ser muy tenaz. 
Hacer ejercicio es fundamental, puedes hacer miles de combinaciones repartidas entre mañana y tarde. Andar de manera continuada durante treinta minutos por la mañana y treinta por la tarde, eso depende de tu condición física inicial. Te recomiendo a una profesora de yoga maravillosa, que va a conseguir que estires y fortalezcas todo tu cuerpo. Sus explicaciones son muy claras y me encanta como enseña desde la distancia. Xuan lan you tube.
La alimentación, es fundamental que pienses que aunque realices ejercicio la inercia del día es una actitud sedentaria de trabajo, lectura, prácticas con el ordenador...Lo que implica un consumo muy bajo de calorias. Aprovecha para reeducarte en el ámbito de la alimentación y nutrición. Basa tu dieta en consumo de verduras, fruta pero limitada, frutos secos naturales, legumbres,consumo muy reducido de pescado y carne. y disminuir al máximo la ingesta de azucares y dulces. Evitar bebidas azucaradas, zumos, bebidas con alcohol, y el consumo de café. Es mejor beber infusiones y te, este último no después de las cuatro de la tarde porque puede incidir negativamente en el sueño.
Adelantar la cena, ya sabes los beneficios que tiene la dietas 16 horas de ayuno, ocho horas para distribuir las ingestas. Si no te puedes ajustar a ello, adelanta la cena entre las ocho y nueve de la noche. Y haz una cena ligera.
Evitar siempre salsas, fritos, y rebozados. Aprovechar más el horno, alimentos al vapor, la plancha.
Hidrata tu cuerpo.
Cuidar mucho el diálogo interno que nutre nuestra mente, no dejarse llevar por el pesimismo, sentimientos de culpa que no sirven para nada, y mantener la mente abierta a la esperanza y vuestro poder de transformación. 
Muy importante la calidad del sueño, para ello debes saber que los aparatos tecnológicos y la luz azul de móviles y tables, como ordenadores son los vampiros de nuestra melatonina, que nos altera y quita el sueño. Se recomienda no usar estos aparatos al menos dos horas antes de irnos a la cama. Y desde luego no dormir con ellos en la habitación.
No se te olvide buscar una frase o un micro texto que te garantice que vas a tener bonitos sueños, dicen que todo lo que pienses negativo antes de acostarte sentencia tus sueños y el día siguiente. así que te paso mi texto. Yo soy el circulo poderoso e invencible que me rodea que aparta de mí, cualquier pensamiento negativo o elemento discordante que intente introducirse en él.
Y cuántos más yo soy positivos como yo soy bondadoso, yo soy genial, yo soy creativo, yo soy tolerante, yo soy inteligente introduzcas en tu imaginación conseguirás que los sueños profundos se conviertan en hechos presentes. Además es muy importante que te levantes y acuestes agradeciendo todo lo que tienes por más inherente a ti que te parezca. Estar y ser agradecido es vivir en un estado de recepción hacia lo positivo y maravilloso que anhelas.
Investiga en todo aquello que te da felicidad, tipos de películas, series, libros.
Aprovecha para investigar en temas que te encantan.
Organiza tu armario y tira o da todo lo que no te pones, y te resta energía. 
Cambia los muebles de sitio. Si cambias tu energía cambias tu vida.
Comienza proyectos como aprender una idioma.
Plantéate dejar hábitos que no te aportan felicidad y te esclavizan.
Escribe como te sientes, haz una lista de deseos.
llama a todas esas relaciones que se quedaron en una pausa sin razón, abre esa ventana cerrada y que fluya el aire.
Puedes cambiar siempre, siempre estás a tiempo de buscar esa esencia que se perdió en el camino de la vida llenándose de condicionamientos y debes que han colapsado tu libertad mental y espiritual. Ahora es el momento. 
Si yo cambio, también cambiará el mundo, si tú cambias, cambiarás el mundo. 
NAMASTÉ


martes, 14 de abril de 2020

UN AUDIO SOBRE EL CORONAVIRUS


Estoy hablando con mi madre y Arturo venga a llamarme, le pregunto ¿chiquillo que quieres? y me dice que quiere ir al baño, le he dicho que no puede, le he subido unos empapadores de Rizos, el perro, porque el gobierno se debe de pensar que en todas las casas hay una suite. ¡Yo flipo!. Además este hombre ya era muy pesado de bueno, ahora no hay quien lo aguante, todo el rato llamándome. 
Ahora quiere que le ponga la tele, pero si no hay cable. La lavadora no va bien, y a sesenta grados no lava, imposible. le he dicho que tire la ropa por la ventana que directamente la quemo. Total así a ver si se compra algo que me guste, porque todo lo que tiene es horroroso. En fIn, dentro de un rato le tengo que subir la cena, le he puesto a dieta severa, que a los virus le gusta mucho las cosas grasosa, nada unas espinacas y un yogurt de esos que es sin nada, sin lactosa, sin azúcar, sin colorantes...sin nada, sin nada de nada. Esta mediodía me pidió una cerveza, pensé ya está se le quitó la fiebre, pero que va, tenía treinta y ocho, pero me dijo que Antonio su primo le ha dicho que el virus se mata con alcohol. Así que esta tarde le voy a comprar una botella de tequila y yo también le voy a dar un par de tragos para prevenir.
Hay otra cosa que no entiendo, ¿donde están las mascarilla?, andamos todos por la casa que parece que vamos a atracarla, con unas medias mías y una compresa en la boca. El otro día vino el repartidor de amazon y metió un respingo para atrás justo los dos metros de protección que aconsejan. El hombre me miraba como boquiabierto, el caso es que él tampoco llevaba la mascarilla, ni siquiera un apaño. Pero no veas la odisea para recoger el puñetero paquete, me tuve que cambiar de zapatos, ponerme unos guantes y cuándo fui a entrar en casa me meten un grito y me da el alto la guardia civil. Pero es que me sacaron la pistola y yo les dije que no, que no era yo, que el que tenía el coronavirus estaba arriba. Total que se pensaban que era un atraco. ¡madre mía!.
Esta noche apareció en el salón, claro le metí un grito ¡para arriba!, ahora tengo que volver a lavar todo con lejía, y el muy pesao me dice que está aburrido de estar solo, pues nada ahí que se llevó al perro. 
Solo pido que se ponga bueno y que se vaya a trabajar. Esta situación es muy poco saludable.

viernes, 10 de abril de 2020

NUNCA SOLOS.

Casi 16.000 historias de vida. No es una cifra, no son números, nunca lo fueron. Todas esas personas con nombres y apellidos, con miles de experiencias acumuladas, nos han dejado la huella de sus sonrisas, de sus lágrimas, de sus miradas. Todos esos espíritus heroicos que se han ido y que se siguen marchando de la experiencia corpórea siguen con nosotros, no se han ido solos, sabían que tenían una misión y aceptaron.
Cada una de ellas forman parte de una fuerza extraordinaria que se concentra en cada casa, en cada hogar. Sobrecogidos sintiéndoles en las camas y en los asilos, hemos pensado que podríamos ser cada uno de nosotros, con nuestros pensamientos les hemos cogido la mano, les hemos dado un abrazo, los hemos despedido. Todos somos uno. Ahora conectados más que nunca. También con sus familias y amigos.
Su marcha no nos ha dejado impasibles. Estamos deseando no solo abrir la puerta para salir, tenemos el corazón abierto para cambiar el mundo. Rendir el homenaje que se merecen. Cambiar el rumbo, para convertirlo en lo que anhelamos. Tenemos que enterrar el Ego que nos hace vivir como zombies. Viviendo aletargados en un ritmo estrepitoso que solo produce enfermedad, violencia, sentimientos de culpa, frustración, soledad..
La tierra tiene que ser como un bosque que coopere por el crecimiento de todos sus árboles y no solo el de algunos pocos, mientras el resto agoniza por la falta de riego y de energía solar. Donde el aire sea puro y no nos envenene en cada inhalación. Un mundo de personas que vivan con dignidad y no sometidas a la crueldad de la necesidad y la ceguera de los que no la sufren. Un mundo de respeto, pacífico y hermoso.
Hagamos una calle celestial en la que cada persona que se ha ido tenga un lugar y pueda brillar con su luz propia, con esa misma luz con la que vivió.
Nuestro cielo está hambriento de espacio, que no quede otra que unificarlo con la tierra.
Su marcha nos ha hecho parar de rumiar, desintoxicarnos, ser conscientes de lo ciego que estábamos, nos ha hecho enfrentarnos al miedo para embarcarnos en el barco de la esperanza y el amor.
No se fueron solos, todos se esperaron y se esperan, saben que son el motivo de este cambio espiritual, de esta conexión puente entre el cielo y la tierra.
No os podemos defraudar. Ahora cada vez que mires al cielo verás a Paco, Tomás, Enrique, Beatriz, Aurelia, German, Luciano, Carmen, Emilia, Lucia, Roberto, Carlos....
Estaréis allí brillando y dándonos fuerza para que no nos rindamos y consigamos la transformación. Habéis conseguido unir a un mundo que estaba desde hace mucho  tiempo desconectado espiritualmente.
Nunca partís solos, una parte de vosotros se queda aquí y una parte de nosotros se va  con vosotros.

jueves, 9 de abril de 2020

A TRES CALLES MÁS ALLÁ

A tres calles más allá, en un tercero sin ascensor vive Rubén, ha sido bailaor de flamenco y guitarrista, ahora toca desde su ventana todas las tardes, se arranca también con su voz, curtida por los años y su afanoso vicio de fumar, que dejó hace unos diez años. A veces también zapatea. sus vecinos lo vitorean, aunque él solo piensa en la mujer que le ha quitado la pena. Una pena superada, pero una pena. Hace unos siete años perdió al amor de su vida, esa que le dio los momentos que le han forjado en la vida como un verdadero hombre. Con ella maduró y aprendió el significado de un amor incondicional. 
Tras sus muerte, Rubén se descubrió como un ser nuevo. Enterró a Elena, pero no sola, él se marchó con ella, se abrazó a ella tanto que se marcharon juntos. El que se quedó en el mundo físico, era ya otro, un Rubén nuevo. Emprendió nuevos caminos entre otros aprender nuevas tecnologías, que a sus ochenta años era un verdadero reto. También se inició en el aprendizaje de inglés, viendo películas subtituladas. al cabo de un año, se dio cuenta que había hecho oído, cuándo unos giris le pararon por la calle y supo indicarles como llegar al puerto, algo impensable hace unos meses. La tercera actividad que emprendió fue la de los bailes de salón. Los viernes se ponía su traje de galán con sus zapatos de charol inmaculados y su corbata roja.
El segundo viernes de baile apareció el ser más bonito del universo. Una preciosa mujer, llena de bucles llevados con unas brillantes horquillas a un lado de su cabeza. Un elegante vestido negro con encaje y uno increíbles zapatos de salón con hebillas de eswaroskky. No hubo tiempo para decidir nada, estaba todo dicho, sus manos se entrelazaron para empezar a bailar y  ya, no dejarlo de hacer Hasta hace unas semanas. Ellos viven el amor con la misma ilusión que el primero, porque el amor nunca es igual, siempre es distinto.
Los dos octogenarios, los dos bellísimos, los dos ilusionadísimos. Uno vive a tres calles más allá que el otro. Ahora sin verse por el confinamiento. Pero todos los días se llaman hablan se abrazan y besan con sus palabras y Rubén pone el manos libres mientras toca la guitarra, canta y baila desde su balcón.  Los vecinos le vitorean y el lo agradece mientras su pensamiento y su arte va para ella. Con la que volverá a bailar, cuando todo pase.

sábado, 4 de abril de 2020

CARLA Y EL OSO GIGANTE.

Carla no entendía porque todas las noches desde que tenía uso de razón, sin faltar una se metía en su cuarto un oso gigante, era de color muy oscuro de formas muy redondeadas, sus uñas eran muy anchas y largas y le miraba fijamente. Mientras ella temblaba, hasta que sus parpados no podían resistirse y caía en un profunda pesadilla. Se encontraba en un camino en el que no se veía ni el origen ni el final y allí mismo estaba el oso mirándola de nuevo, corría y miraba hacía atrás y volvía a verlo. Entonces se despertaba sudando, angustiada, gritaba ¡mamaaaa!, Mama aparecía la metía en su cama y le acariciaba la frente, entonces se dormía profundamente.
A medida que se fue haciendo mayor, se dio cuenta que aquel oso representaba todas las preguntas que se hacía y a las que no encontraba respuesta, todo aquello que desconocía y que le daba miedo, todo lo que no podía controlar y que su cabecita imaginaba que podría pasar.

Una noche cuándo solo contaba con diez años, apareció de nuevo el oso. Entonces Carla, lo miró de otra manera, pensó ¿soy yo tan importante, para que este oso venga a verme todas las noches?, si no le doy nada, ni una chuche, ni un abrazo, no le sonrío y tampoco le hablo. Cuándo el sueño le venció y lo encontró en lo que parecía una nueva pesadilla, se sentó en una piedra del camino y le miró como nunca lo había hecho. Se acercó a él y le dio la mano, recorrieron el camino juntos y se despidieron, sin temer un nuevo encuentro. 
Al día siguiente Carla le dijo a su madre que quería comprar chuches para su oso, lo preparó todo para su llegada. Cuándo lo vio en la habitación le puso el cuenco debajo de su boca y viendo como se las comía se durmió. 
Ahora recorrieron el camino juntos como nunca lo habían hecho. Carla se subió encima del oso, lo llevó por donde quiso, se pararon a admirar los árboles y las flores. Se dieron cuenta que uno era parte del otro y que entre estados de vigilia y sueños nunca se separarían.
Ahora cuando Carla va al bosque, siempre coge una margarita y le va quitándole pétalos a la vez que va diciendo: me quiere no me quiere, me quiere no me quiere. Siempre está el último pétalo para decirle que el oso la quiere hasta el final de sus días, y cuándo sale el no me quiere, Carla piensa que el oso no quiere desaparecer nunca de sus noches.











Colorin colorado este cuento se ha acabado y por la ventana del velux se ha volado.

viernes, 3 de abril de 2020

¿CAMBIAMOS EL MUNDO...CAMBIAMOS LA EDUCACIÓN?


Este artículo pertenece casi en su totalidad al libro de Wayne Dyer. Los regalos de Eykis.
En casi todas las declaraciones admnistrativas sobre educación declaran que el objetivo principal de la educación es el de fomentar el pensamiento individual, la autorrealización y el pensamiento autónomo. Pero no existen actuaciones generales que lleven a la consecución de dichos propósitos.
En casi todas las escuelas e institutos, cada vez que los jóvenes intentan desplegar sus cualidades creativas o pensar por su cuenta, esto es interpretado como un peligro e inmediatamente reprimido.
Hace unos años los alumnos de cuarto de la ESO de un instituto llegaron a la conclusión que la nueva prueba que había determinado la administración para determinar su grado de consecución de objetivos de la etapa que estaban a punto de finalizar no tenía sentido, la dirección del centro les amenazó con la no celebración de su fiesta de graduación.
Pocos maestros y profesores pueden soportar que se les cuestione, porque a ellos no se les permitió en su día.
Se les concede  recompensas a aquellos alumnos que se adaptan mejor  a las exigencias del sistema, a los que complacen a los profesores con el silencio la no movilidad en el aula o a aquellos que hacen los deberes con rapidez y pulcritud. Existen pocas recompensas para el pensamiento independiente, que incluso parece ser castigado en la mayoría de los casos. Un alumno que no muestre necesidad alguna de  aprobación, que no de señales de culpa, por falta de aprobación social es considerado un elemento perturbador. Si no es consciente por la mayoría de las personas que componen la comunidad educativa, si lo es de un modo inconsciente, ya que todos venimos de una educación poco permeable a la disconformidad.
Un alumno que se niega a ser igual que los demás es señalado de alguna manera con el dedo, la mirada, los vacíos, los no encajas, los aquí sobras. Se muestra ante todos y lo ven como una mosca cojonera en un salón donde tomas plácidamente el te de las cinco. Entonces se le pide que se sienta culpable por ser, que se arrepienta de sentir así.
Entonces lo que debería ser una actitud fructífera, enriquecedora ya que así lo es la independencia, el criterio propio frente al resto, el pensamiento libre, la ausencia de culpa que llevan a la realización personal. Se ve claramente como una amenaza y así se le hace ver al niño.
Resulta difícil imaginar que un niño pueda aprender a pensar libremente, si se le educa para lo contrario. Es igual que si se entrena a alguien para que sea un gran corredor obligándole a estar sentado todo el tiempo en una silla.
Una clase en la que todos los alumnos estuvieran activamente ocupados persiguiendo objetivos individuales no tiene porque ser necesariamente caótica. Podría ser una clase en la que hubiera interés, animación en lugar de apatía. He preguntado a mis hijos ciento de veces al llegar de la escuela como se sienten y su respuesta siempre es la misma salvo excepciones protagonizadas por héroes de la profesión docente. Se sienten aburridos, abrumados por los exámenes y desmotivados por los resultados.
Los individuos en las aulas podrían ayudarse entre todos. Podrían disponer de un mundo real en miniatura para explorar cualquier terreno. En lugar de eso se les obliga a permanecer en sumo silencio durante horas sentados y que obedezcan a lo que el profesor dicta sin más.
Esto conduce al pensamiento neurótico, incorrecto, lleno de ansiedad y frustración.
Cada alumno es único y exclusivo. ¿Cómo se puede aprovechar esas cualidades si se tratan a los alumnos de igual manera?
Por ejemplo:
Un profesor, explica el lunes la historia de Egipto. El profesor da igual materia para todos, todos reciben la misma explicación, todos estudian el mismo libro, los mismos apuntes, todos hacen los mismos deberes. El viernes se les somete a un exámen. Que además pueden coincidir con otros de otras asignaturas y si el alumnos tiene pendientes con exámenes de pendientes.
Los alumnos que responden al exámen de manera positiva o satisfactoria, reciben una buena nota.
Los que simplemente aprueban reciben una nota inferior y los demás suspenden.
¿Dónde se contemplan las diferencias individuales, que son parte integrante de la realidad?
¿Por qué se supone que los alumnos asimilarán la misma información con igual rapidez?
¿Por qué se castiga con una nota baja al estudiante que solo ha contestado bien la mitad de las preguntas?
La respuesta pueda ser porque quizás necesita más tiempo para aprender el tema.
¿Por qué se pide a los estudiantes que aprendan a igual ritmo?
¿Que ocurre con aquellos alumnos que con sólo un día ya han asimilado la historia de Egipto?
Estos tienen que estar toda la semana con el mismo contenido, cuándo podrían avanzar o investigar más. Por otro lado se pueden encontrar que en asignaturas como matemáticas, necesitan una quincena más para aprender a dividir con decimales.
A estos se les obliga a estar en silencio escuchando una cosa que ya dominan, o se les somete a otro exámen de matemáticas por que coinciden con los que les toca recuperar, así matamos dos pájaros de un tiro y los que ya han aprobado, pues que refuercen contenidos.
Todo esto ocurre porque se les trata a todos por igual. Se les enseña a todos de igual manera, en el mismo momento, y llaman más rápidos y más listos a los que pueden aprender exáctamente de ese modo.
Ser capaz de asimilar algo más rápido que otra persona, sólo indica una cosa rapidez.
Esta lógica educativa conduce a que haya siempre estudiantes medios y estudiantes inferiores a la media. Adaptarse a unas mismas normas por parte de todos los alumnos.
¿Qué puede ofrecer un joven al mundo si es igual que el resto?
Se asegura esa igualdad competitiva, esa lucha por las notas. Esas medallas al mérito estudiantil que se conceden el listas y boletines. Esa es la verdadera obsesión de la educación actual, no el conocimiento ni el autodescubrimiento, sino la búsqueda de esas recompensas llamadas NOTAS.
Esas notas a las que se le da tantísima importancia, no tiene absolutamente nada que ver con la verdadera educación de la persona.
Las notas y el conocimiento son dos cosas que se excluyen mutuamente.
Las notas:
- Reducen la motivación por el conocimiento. Búsqueda de la recompensa. Memoria corto plazo.
- Aumenta vertiginósamente los estados de ansiedad de los alumnos. El miedo a no estar a la altura.
- Reduce la autoestima, baja la valoración sobre uno mismo, proyectamos nuestra valía a unos resultados académicos, reforzado por la valoración de profesores, familia, entorno....
- Frustración, bloqueo...
- Competitividad negativa. (promueve la no ayuda al resto, las zancadillas, los juicios, utilización de recursos de engaño como chuletas...
La recompensa por el estudio debe ir emparejada con la actividad concreta de estudio.
La recompensa por ejemplo de la lectura en lengua, debe ir emparejada no con la calificación, si no con el interior de la persona, es decir la recompensa consiste en la satisfacción de comprender la vida a través de los clásicos o otros escritores. En la emoción de perderse en una novela, en el poder de experimentar lo que han pensado otros, en el placer y la satisfacción interior que implica leer para el desarrollo personal. Esas son las recompensas de la lectura. Al igual que en Educación Física  es la sensación personal del triunfo de estar en el camino de la fortaleza física y la buena salud. Experimentar que puedo hacer esfuerzos sin perder el aliento o retrasando la aparición del cansancio.
Notar que el esfuerzo y la disciplina me hacen tener ese poder, un superpoder que es significativo a la hora de vivir. Para eso aprendo para vivir de la mejor manera que se.
Cuándo el alumno está preparado, aparece el maestro. El que aprende es el que decide. Cuándo un estudiante se propone estudiar algebra,lo aprenderá por más que hasta ahora haya recibido malas calificaciones en esa disciplina, por más que haya oído comentarios como no es lo tuyo, por más que de una manera subliminal todo le diese a entender al alumno que nunca podría dominar ese contenido. ¡ Cuántos se han equivocado con sus pronósticos!, y de ellos nadie se acuerda.
Todos tenemos la capacidad de aprender algo con la ayuda de los profes o sin ella. Los profesores realmente GRANDES comprenden eso y se entregan a su función de proporcionar a los individuos  un ambiente adecuado para que tomen sus decisiones  en cuanto al estudio. Recalcan el estudio por la maestría, por encima de la lucha por las notas.
El estudio por la maestría significa que el objetivo de la educación es de DOMINAR el programa de estudios. Da igual el tiempo que tarde el estudiante en conseguir esto, no tiene importancia significativa. Cada individuo se somete a exámenes, cuando está preparado para ver lo que ha aprendido de modo significativo y no por una fecha establecida para toda la clase.
Significa que no hay castigos por ser más lento en el dominio de una materia o asignatura. Significa que cuándo se adquiere un conocimiento, se hace con una enorme satisfacción interior, además de la buena nota si es necesario que conste en algún documento o expediente.
Los resultados son la satisfacción personal y el orgullo interior y uno recibe un título de maestría cuando demuestra realmente su dominio de la materia.
En este tipo de sistema educativo los alumnos desean ayudarse unos a otros en lugar de competir por los pocos logros que los educadores proponen a su alcance a modo de calificación.
Cada estudiante  tiene libertad para desarrollarse en temas difíciles, sin miedo al fracaso.
El estilo del estudio es LA COLABORACIÓN Y NO LA COMPETICIÓN. Y es imposible que los jóvenes copien.¿Para qué copiar cuando las recompensas son interiores y no exteriores?.
Este ejemplo es  muy exclarecedor :
Se somete a unos polluelos a una prueba, destinada a mostrar cuales eran más listos y cuáles más tontos. Se les colocó una barrera delante de la comida, y los polluelos que se consideran tontos no se movieron y acabaron muriendo de hambre. Los listos rodearon la barrera  y alcanzaron la comida.
Los listos se aventuraron, no se conformaron, se arriesgaron. Si lo aplicamos a los estudiantes los listos son los que no se aventuran, los que no protestan, los que no cuestionan, los que no se arriesgan.
Se debe ayudar, incentivar a los alumnos para que se ayuden los unos a los otros a lograr niveles máximos de conocimiento personal. La comparación entre alumnos es una actividad carente de sentido. Es importante que los alumnos estén en un sistema educativo que valore el conocimiento, esto les ayudará a la colaboración y no a la competición. La competición es inherente al mundo que hemos creado. Mientras en el juego deportivo o lúdico la competición es noble, sana y divertida, aunque no siempre. La competición en el resto de ámbitos provoca antagonismos, odio nacionalismos, y teoría de superioridad nacional.
En las escuelas y los institutos son el único lugar en que los profesores pueden empezar a fomentar de modo prioritario el sentido de COLABORACIÓN.
No deberían existir exámenes colectivos ni las comparaciones de resultados. Todo esto debería ser sustituido por un sano ambiente de colaboración y ayuda.
Y si esa cualidad fuera transferida a los gobiernos, acabaría con la mayoría de las disputas, insultos, agravios, juegos de poder que dan lugar a guerras y a amargos odios.
Los profesores pueden hacer mucho para que la EDUCACIÓN llegue a basarse algún día en el CONOCIMIENTO Y NO EN LA COMPETICIÓN en la que está sumergida e inmersa hoy como parte inherente de una sociedad que fija sus objetivos en medir la adquisición de logros a toda costa.
Los estudiantes que se enfrentan a un profesor autoritario, rígido, despótico solo trabajarán cuándo esté presente esa figura autoritaria. Cuando el profesor abandone el aula, los alumnos abandonarán la comedia o actuación, pantomima, y es cuando en muchas ocasiones la lían parda.
Si los profesores autoritarios y dominantes que tanto se enorgullecen de sus clases bien disciplinadas (los que dicen conmigo los alumnos, no se mueven) pudieran ver sus clases cuando abandonan el aula o se ausentan unos segundos, comprobarían los resultados de su severidad.
Muchos estudiantes sometidos a esos niveles de autoridad y directrices, no hacen nada extraordinario el resto de su vida, no tienen iniciativa, viven apocados en sus trabajos. Además llegan a despreciar todas las actividades de estudio por lo que las asocian con el pensamiento rígido y autoritario.
¿COMO SON LOS PROFESORES DEL CAMBIO?
Son profesores inmersos en un sistema realista de educación para la maestría, EDUCAN A LOS ALUMNOS PARA QUE ESTOS LLEGUEN A SER SUS PROPIOS PROFESORES.
Entonces los alumnos no tienen necesidad de copiar cuando estén preparados para examinarse, no necesitarán buscar recursos poco honorables para aprobar. Solo los que lo hacen, los que buscan únicamente aprobar o conseguir una licenciatura sin maestría son incapaces de redactar una idea con claridad y mucho menos conseguir un trabajo que les motive y entusiasme, solo aspiran a aquellos trabajos que les proporcionan un crédito institucional para ayudar a otros estudiantes a ser como ellos.
Nuestros hijos podrían salir de sus experiencias educativas  ilusionados por la perspectiva de adquirir conocimientos por la alegría inherente de aprender, unido a las innumerables oportunidades que se abren ante una persona culta. PERO LOS JÓVENES salen del LABERINTO DE LA EDUCACIÓN CONVERTIDOS EN OTROS TANTOS MIEMBROS DEL REBAÑO, PENSANDO Y BALANDO EXACTAMENTE COMO LOS DEMÁS.
PARA CAMBIAR EL MUNDO, NECESITAMOS CAMBIAR LA EDUCACIÓN. ES COSA DE TODOS.


miércoles, 1 de abril de 2020

CUARENTA DE FIEBRE.

El mundo formado por nuestras energías, tiene fiebre. No hemos evolucionado como la ciencia y la tecnología. ¿Dónde se ha quedado el espíritu?. 
¿ Por qué votamos lo que se presenta?, si lo que se presenta no es bueno, los errores desde esas esferas se pagan muy caros.
¿ Por qué hay tanto sufrimiento, en el mundo, tanto poder mal encauzado, tanto ladrón perdido en su ambición, tanto invertido en consumir y engullir un tiempo que no tenemos.
¿ Por qué tanta desesperanza, tantos vacíos, tantos sentimientos de culpa y tantos reniegues
¿ Por qué tanta codicia, tanta envidia, tanta competitividad, tanta lucha, tanto estrés
¿ Por qué necesitar tanto, agradecer tan poco, acaparar y acaparar cubriendo un espacio que no vemos
¿ Por qué pensar que la vida son dos días y olvidar el firmamento
¿ Por qué no basar la educación en los espacios internos
¿ Por qué aceptar las atrocidades, porque están lejos
¿ Por qué valorar lo que tenemos
¿ Por qué hemos olvidado sonreír
¿ Por qué desconfiamos hasta del viento
¿ Por qué vivimos la vida con pastillas y no a pelo
¿ Por qué mientras vivimos no disfrutamos de la vida
y cuándo nos acercamos a la muerte nos llenamos de arrepentimientos
¿ Por qué no me hice valiente para cumplir mis deseos
¿ Por qué acobardado, condicionado, y programado censuré mis anhelos
¿ Por qué atemorizado por la muerte me cobijo en lo que me destruye
¿ Por qué vivo dormido y dormido vivo soñando o pesando lo que no encuentro.
¿ Por qué no reacciono?...¿Por qué no despierto?
Quizás por eso estoy encerrado, por que estoy enfermo y solo el reposo, la reflexión y el encierro
puede hacerme consciente de ello. Y la fiebre baje y consiga serlo, unir mis propósitos y cuándo abra la puerta de mi casa, no salga el mismo si no alguien nuevo. Y así formemos un mundo con las energías elevadas capaz de cambiarlo todo a nivel mundial y buscar el cielo, ese que no está fuera sino dentro de cada uno de los que habitamos este maravilloso planeta.


UNA MARAVILLOSA CARTA

Esta mañana después de meditar y desayunar, recibí un precioso regalo por parte de Wayne Dyer en su libro las zonas mágicas, os la dejó aquí escrita para que disfrutéis de ella como lo he hecho yo.

El jefe Seatle, de una tribu de pieles rojas, escribió una carta al gobernador de washington a principios del siglo pasado, en respuesta a la oferta de comprar sus tierras.

El presidente envía desde Washinton la noticia de que desea comprar nuestras tierras. Pero, ¿cómo se puede comprar o vender el cielo? ¿O la tierra? Es una idea extraña para nosotros. Si no somos propietarios de la frescura del aire ni del centelleo del agua, ¿ Cómo nos lo podéis comprar?.
Cada trozo de tierra es sagrado para mi pueblo. Cada aguja de pino reluciente, cada playa arenosa, cada niebla en los bosques oscuros, cada prado, cada insecto con su zumbido. Todos ellos son sagrados en el recuerdo y en la experiencia de mi pueblo.
Conocemos la savia que discurre por el árbol igual que conocemos la sangre que discurre a través de nuestras venas. Formamos parte de la tierra y ella forma parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas. El oso, el ciervo, la gran águila, éstos son nuestros hermanos. Las crestas rocosas, la hierba del prado, el calor del cuerpo del pony y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.
El agua que brilla mientras se abre paso por las corrientes y los ríos no es tan sólo agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que son sagradas. Cada uno de los fantasmales reflejos de las aguas claras de los lagos nos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos. Apagan nuestra sed. Llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Debéis, pues, tratar a los ríos con la bondad con que trataríais a mi hermano.
Si os vendemos nuestras tierras, recordad que el aire es para nosotros precioso, que el aire comparte su espíritu con todas las formas de vida que en él existen. El viento que dio a nuestro abuelo su primer aliento recibe también su último suspiro. El viento da también el espíritu de la vida a nuestros hijos. Por lo tanto, si os vendemos nuestras tierras debéis mantenerlas aparte y tratarlas como un lugar sagrado adonde el hombre pueda acudir a gustar el viento endulzado por las flores de los prados.
¿ Enseñaréis a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros? ¿Les enseñaréis que la tierra es nuestra madre?. Lo que acontece a la tierra acontece también a todos los hijos de la tierra.
Sabemos esto: que la tierra no pertenece al hombre sino éste a la tierra. Todas las cosas están entrelazadas, como la sangre que nos une a todos. El hombre nos tejió la trama de la vida, es simplemente un hilo en ella. Lo que el hombre le haga a esta trama de la vida se lo hace a sí mismo.
Sabemos una cosa: nuestro dios es también vuestro dios. la tierra es para él preciosa, y dañarla es tratar con gran desprecio a su creador. 
Vuestro destino es un misterio para nosotros. ¿ Que sucederá cuando todos los búfalos hayan sido muertos? ¿Y todos los caballos domados? ¿Que sucederá cuando los rincones secretos del bosque estén cargados del aroma de muchos hombres y la vista de las colinas maduras enturbiadas por los hilos parlantes? ¿Dónde estará el matorral? ¡Habrá desaparecido! ¿Dónde estará el águila? ¡ Habrá desaparecido! Y ¿ Que significará decir adiós al veloz pony y a la caza? El final de la vida y el comienzo de la supervivencia.
Cuando el último piel roja haya desaparecido junto con sus espacios naturales y su recuerdo sea tan solo una sombra de nube que se mueve por la pradera, ¿seguirán aquí estas costas y estos bosques? ¿ Que quedará del espíritu de mi pueblo?
Amamos esta tierra, como el recién nacido ama el latido de su madre. Por lo tanto, si os vendemos nuestras tierras amadlas como nosotros las hemos amado. Cuidadlas como nosotros las hemos cuidado. Guardad en el pensamiento el recuerdo de las tierras tal como la habéis recibido. Preservad la tierra para todos los niños y amadla como Dios nos ama a todos.
Del mismo modo que nosotros somos parte de la tierra, también vosotros. Esta Tierra, es para nosotros preciosa. También lo es para vosotros. Una cosa sabemos: solo hay un Dios. Ningún hombre, ya sea piel roja o blanco, puede estar separado del otro lado. Porque somos todos al fin y al cabo hermanos.