lunes, 6 de febrero de 2017

EL CUENTO DEL PRINCIPE TODO CORAZON

EL PRINCIPE TODO CORAZÓN.

Érase una vez un palacio donde vivía el príncipe todo corazón, con su padrastro, el padrastro rey de la comarca, siempre le preguntaba al espejo quién era el más poderoso, el que tenía más cosas valiosas del reino, y el espejo le respondía tu eres muy poderoso y tienes muchas cosas, eres muy ambicioso, pero el más poderoso es el príncipe todo corazón, porque tiene un corazón enorme. El rey enfadado mandó a un siervo a llevarse al príncipe todo corazón al bosque y con un cuchillo quitarle el corazón y llevárselo al rey, así se dispuso, con engaños se llevó al príncipe al bosque, cuándo estaba a punto de cometer el asesinato mientras el príncipe acariciaba un cervatillo, el siervo se vino abajo y le dijo: corre, corre… el príncipe corrió tanto que cayo desvanecido, mientras tanto el siervo llegó al palacio después de arrancarle el corazón a un animal muerto que encontró por el camino haciéndolo pasar por el corazón del príncipe.
El príncipe fue encontrado tumbado y desvanecido por siete enanitas que se lo llevaron a su casa, estaba encantado con la simpatía de sus amiguitas, aunque las enanitas salían todas las mañanas a recoger moras de las zarzas cercanas para hacer una maravillosa mermelada que vendían por los pueblos cercanos.
Mientras tanto el rey volvió a preguntar al espejo:
Espejo espejito mágico ¿Quién es el más poderoso del reino?,
El espejo respondió: tú eres muy poderoso, pero el más poderoso es el príncipe todo corazón, que tiene una gran bondad.
Entonces el rey entendió que el corazón traído por el siervo no era el del príncipe, entró en cólera, bajó al sótano del castillo, se disfrazó de anciano e hizo un hechizo y a través de una pócima que inyectó en unas manzanas rojas, para ofrecérselas engañosamente y dejarle hechizado en un eterno sueño, del que solo despertaría con el beso en los labios de una bondadosa princesa.
Entonces el padrastro rey disfrazado de anciano y con la cesta de las manzanas llegó hasta la casa de las enanitas que no estaban, allí estaba el príncipe, que viendo al anciano le ofreció cobijo y una taza caliente de té, el anciano a cambio, le insistió en que probase una de las manzanas, que el príncipe mordió, desmayándose al instante, el anciano corrió y huyó de la casa,
Una de las enanitas empezó a gritar cuándo le vio salir corriendo de la casa y todas empezaron a correr detrás del anciano, este subió por un acantilado, tropezó y se precipitó al vacío.
Las enanitas posaron al príncipe hechizado en una urna de cristal, y una bella princesa a caballo de un hermoso corcel andaluz, buscaba curiosa al príncipe todo corazón del que había oído hablar de su hermosa actitud de bondad y amor, cuándo le vio tumbado en la urna, no pudo evitar darle un beso en los labios, el príncipe despertó de su eterno sueño, era el único antídoto contra el hechizo, el beso de una auténtica princesa, se despidió de sus amigas las enanitas, montó en el corcel, y la hermosa pareja se marchó hacia otro reino, donde formaron una preciosa familia llena de amor y de todo corazón.
Todos los años las enanitas iban al reino del rey todo corazón a llevarles mermelada de moras y allí hacían una rica tarta de queso con morasY colorín colorado este cuento se ha acabado y por la ventana se ha volado, adiós cuento adiós.






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