lunes, 24 de abril de 2017

LA PUBLICIDAD



La publicidad, ¿cómo nos quiere?, resulta que los coches generalmente es cosa de hombres, cuesta mucho ver en los anuncios de la tele una mujer al volante, claro que para que anunciar tantos caballos de potencia  con féminas es difícil cuando demostrado está que las mujeres son más prudentes que los hombres al volante y la mayoría va relativamente despacio en comparación con ellos,  preferimos gastarnos las multas en trapos u otras necesidades aunque luego vayamos pintándonos el ojo conduciendo, o los labios, porque no nos ha dado tiempo en casa. Mientras la mayoría de accidentes por exceso de velocidad tienen  como protagonista a los hombres, nosotras nos dedicamos con las prisas, los vetes y ven con los niños en llevarnos algún espejo retrovisor, aparcar a base del contacto con los coches de ambos lados, los dichosos restregones con las defensas, nada importante. Pero cuando estás casada de vez en cuando tu marido se queda mirando el coche y te pregunta ¿y esto?, ah ni idea le respondes,  ¿y la marca de la defensa?, no sé habrá sido en el Carrefour algún desaprensivo que no me ha dejado el teléfono, y así te pide todo tipo de explicaciones, ¡una lata!, cuándo estás todo el día de idas y venidas, peleándote en las rotondas e intentando mantener la calma mientras dejas al niño en el pabellón de deportes y te pitan, igual que cuando lo recoges.
Así que los anuncios de coches nuevos son para los hombres, ya lo vemos a diario, demuestran seguridad al volante, sentencian con cada gesto, con cada uno de los movimientos, son pura eficacia o así nos lo quieren vender, nosotras con la pareja, estamos condenadas a ser copilotos, y así lo sufrimos, y lo pasamos mal porque no nos fiamos del chófer.
Los productos de limpieza como no, son para nosotras. De vez en cuando colocan a un tipo como alternativa original, pero es un acoplado ese campo desgraciadamente es de nuestra propiedad.
Noticia del telediario: en Canarias las mujeres tienen afición por lavar  la ropa en lavaderos públicos, esto es muy fuerte. ¿Que afición es esa?, me temo lo peor, han hecho un experimento con señoras, y les han dado algo y las han puesto en el lavadero semiinconscientes, sonriendo y diciendo memeces, ¡Que fuerte!.  Mi  hobby es lavar en un lavadero, tengo una lavadora, ¿pero para qué?, con lo maravilloso que es estar dale que te pego a los nudillos, destrozandote las manos, total para lo que las utilizo.
Y luego tenemos el famoso anti picor vaginal, creo que no he visto jamás rascarse la zona íntima a ninguna señora, pero si me pongo a enumerar a señores que con las manos dentro o fuera de los bolsillos rascándose esa zona, no acabaría nunca. Cuándo se ponen nerviosos es lo primero que hacen, el picor genital masculino es una práctica habitual aceptada desgraciadamente por la sociedad, sin embargo si lo hacemos nosotras, que realmente pocas veces hay necesidad, pararíamos la circulación ,Sin embargo el picor vaginal se anuncia en la televisión con anuncios de lo más desagradables como que ocurriese de manera rutinaria.
Podríamos seguir con mil ejemplos como los de alimentación, colonias o compresas. En estos últimos nos presentan la menstruación de lo más happy, todo rosa, bailando y disfrutando de la vida a pesar de ser el mayor incordio del universo, y que el hombre que no la sufre, nunca lo entenderá, por eso tiene expresiones tan maravillosas,  ¿Qué estás con la regla?, que utiliza frecuentemente cuándo te enfadas por algo.

En fin que en la sociedad hay machismo, está claro. Pero lo de la publicidad en el año 2017 es increíblemente vergonzosa.



miércoles, 19 de abril de 2017

DE VIAJE



¡Que cosas las que ocurren en los viajes!, todavía recuerdo aquel viaje a Ceuta en autobús desde Madrid, el asiento el 13, ¿como no?, me tocó un saharaui, tenía una melena frondosa de un perímetro bestial, mientras estuvo en posición erguida no lo sufrí mucho, pero recuerdo como el sueño le podía y se iba tumbando en mi hombro, casi no me dejaba ver, me anulaba la visión izquierda, el frontal y apenas podía disfrutar del paisaje por la ventanilla. A base de darle golpecitos con el hombro, volvía a su posición de estar derecho, pero poco le duraba, así me tiré casi todo el viaje. Por aquel tiempo, se podía fumar, desde luego que no en los asientos de delante, pero eso no tenía traducción y allí que iba, cuando se despertaba un canuto se hacía de tamaño familiar. Recuerdo la primera bajada de descanso, no sabía ni como me llamaba, gracias a Dios no le dió por querer mantener una conversación por que no hubiera vocalizado ni una sola palabra. 
En la segunda parada, dijo el chofer del bus,¡ veinte minutos!, a los quince ya estaba yo esperando subirme al bus y sentarme, pero algunos de los pasajeros no aparecían entre ellos el saharaui. El chofer decidió poner el autobús en marcha y los dejó en tierra. A partir de ese momento mi vida cambió, pude disfrutar del viaje hasta Algeciras, sin que me picara el bigote por su mata de pelo rizada, las cosas de viajar en trasporte público, a veces tiene pequeñas pegas que te hacen tener un viaje realmente complicado.



martes, 18 de abril de 2017

El VIAJE SIN RETORNO



Me puse las zapatillas y empecé a correr con los cascos, al principio como siempre notaba el peso de las piernas, como una máquina mal engrasada, cuesta rodar, es pronto y me acababa de levantar, pero era la mejor hora para hacerlo, era como recargar en una gasolinera combustible para todo el día. 
Cuándo llevaba 7 kilómetros, me pusieron Grease, la canción de Sandy esa donde Olivia golpeaba con la puerta del descapotable a John travolta cuando veían una película en un auto cine, crucé la carretera y note un golpe, pero seguí corriendo, escuché pitidos de coches y giré la cabeza un batiburrillo de gente se agrupaba en la acera, al poco el sonido de una ambulancia, pero seguí corriendo. Me sorprendió que al poco tiempo volví a pasar por el mismo sitio, había mucha gente pero no me impedían progresar en mis zancadas, se llevaban a alguien en una camilla con el cuerpo tapado, pero seguí corriendo y de nuevo volví a pasar por el mismo sitio, entonces me dí cuenta que era un viaje sin retorno, era yo a la que habían atropellado, entonces se abrió el túnel luminoso  por el que debía pasar. Al final desperté de un intenso sueño, al día siguiente cambié el recorrido no fuera un mal presagio.


COMO DOS PIOJOS RESUCITADOS



Ayer fui con una amiga a tomar un vino, estábamos sin hijos, y fuimos a una de esas vinotecas que se han puesto de moda, decidimos quedarnos a picar algo, y pedimos de la carta una ensalada, pero la respuesta fue que la ensalada se sirve los fines de semana, algo muy normal en cualquier local de hostelería, claro y el cochinillo en Navidades. Nos levantamos, pagamos y nos marchamos, buscando la dichosa ensalada que calmara nuestro hambre y que nos permitiera tomar otro vino y no caer en el anonimato
Deambulamos por las calles, desérticas, ni un alma y eran tan sólo las nueve y media de la noche, parecían las seis de la mañana, no estaba ni el típico borracho, ese que estába en todas las reprimendas de tu madre de adolescente, cuándo llegabas más tarde de la hora que te ponía. ¡A esta hora solo hay borrachos y delincuentes!, pues nada, ni uno ni otro. 
Nosotras, salimos como los eclipses de luna, unas cuatro veces al año, y no somos exigentes, no pretendemos que esté George Cooney o Hugh Jackman en una terraza con la copa esperándonos, pero por lo menos que la terraza esté abierta. Te da coraje cuando puedes y te encuentras con ese ambiente close. Se nos ocurrían sitios mientras andábamos y nos lo  encontrábamos con las persianas bajadas. Cambiamos de rumbo tres o cuatro veces, para arriba, para abajo, y nada.  Al final, gracias a Dios, encontramos uno en el que los camareros estaban recogiendo la terraza, asomamos la cabeza y preguntamos si podíamos cenar algo. El camarero preguntó en la cocina y le dijeron que sí, nos sentamos en una mesita solas, con unas grandes cristaleras alrededor. Habían unos cuadros de imágenes de la ciudad, con una iglesia enorme que hicieron y nunca se abrió, mi amiga preguntó so bre la imagen y el camarero no sabía responder, me dieron ganas de decirle que eramos del programa el jefe infiltrado y que nos había decepcionado, pero me corté, era demasiado joven para tanta maldad. 
Pedimos una ensalada y un timbal de alcachofa con langostinos y pulpo. Como somos madres trabajadoras y amas de casa valoramos mucho sentarnos en una mesa y no mover una pestaña. Pero dentro de esa felicidad sabemos que hay sobre cada plato, en la ensalada lechuga iceberg de bolsa de supermercado, dos trozos de queso de cabra, y cuatro lonchas de cecina. Seguramente después de preparar ese plato el cocinero ha tenido que pedir la baja por estrés. En el segundo el dichoso timbal que preguntamos que era eso, nos respondieron que una manera de emplatar, otra palabrita de moda, ahora todo se justifica con que es la manera de poner la comida en un plato. ¡madre mía!, aquello era un revuelto en toda regla, alcachofas rehogadas con ajo, por supuesto de bote, y cuatro langostinos y tres cachos de pulpo, que hacía años que no veían el agua, vamos que podía ser conejo. 
Total que lo pasamos genial, hablando y riendo como siempre, quitando le importancia a lo que realmente no lo tiene, nuestra salida por el desierto, por una ciudad muerta, llena de persianas polvorientas bajadas y de un silencio sepulcral no natural a esas horas y con una Cantabria en plena vacaciones de Semana Santa. Quizás era lunes, un lunes con una maravillosa temperatura, Quizás nos faltó ser multimillonarias y que nos esperase un helicóptero para llevarnos a Lóndres o París. Sentadas en el restaurante cenando girábamos la cabeza hacia las cristaleras, y desde allí divisábamos la Torre Eiffel y por el otro lado veíamos el Big Ben,  eran  grandes ventanales  y el paisaje lo podía poner tu imaginación.
La verdad ,es que disfrutamos y no salimos de Torrelavega, ayer  la ciudad muerta. Y en las ciudades muertas siempre hay resucitadas y esas somos nosotras. No somos piojos, pero sí resucitadas de situaciones que han sido para habernos matado.






sábado, 15 de abril de 2017

SENTENCIA PARA LA IGUALDAD



Ahora, en el 2017 se reconoce en una sentencia la indemnización que debe pagar un hombre a su ex
mujer. Ya que su  señora, una mujer preparada que por mutuo acuerdo, tiempo atrás renunciara a su trabajo para poder dedicarse completamente a sus hijos y  al hogar. Un juez cabal, porque se puede ser juez y no ser justo, como miles de veces ha ocurrido, decide para la  igualdad, ese hombre tendrá que indemnizar a su mujer, por todo el trabajo realizado durante décadas sin remuneración, sin un ¡que bien lo haces!.
Recuerdo que mi madre dijo toda la vida que mi padre debía pensar que había un hada madrina que todo lo hacía en casa, y cuándo tienes ayuda, que todo lo hace esa ayuda, y lo único que hace esa aportación es que no te ahogues con tantísimo trabajo, pero sin horarios, ¿Cuántas veces son las 12 de la noche y sigues recogiendo, preparando comidas, planchando uniformes  y tu jornada laboral no remunerada no se acaba nunca.
Renuncias a cuidarte en muchos casos, los pelos de tus piernas no tienen una cita para depilarse, y tienes que hacer malabares para ir a la pelu y cuándo vas estas con el móvil pendiente por si tienes que salir corriendo, o te amarga la existencia que la cosa se alarga y la persona que está al cuidado de los niños se tenga que ir, no te relajas nunca.
Después de vivir con una dosis de excitabilidad y en un estado de alerta constante para salir corriendo ya estés en el trabajo, en la pelu, o en cualquier sitio, es muy difícil recuperar la relajación, no hay recompensa de ningún tipo, si la de ver a tus hijos crecer sanos y salvos, después de los encontronazos que te da la vida de ingresos en hospitales, pero gracias a Dios todos los finales hasta ahora han sido felices.
Recuerdo hace dos años, mi hijo el mediano se quejaba de un dolor abdominal, le mandé al colegio, pensando que era una treta para quedarse en casa, la sorpresa fue que hubo que ir al cole por él, y después de pruebas y más pruebas, lo ingresamos con urgencia para operarle de una peritonitis grave. ¡Que remordimientos! .Al salir de la operación el médico me dijo que no los tuviera  por haberle mandado al cole, que él lo hizo igual, y su hijo tenía el brazo roto.
Fueron 10 días de ingreso hospitalario, tuve que renunciar a empleo y sueldo, me pareció muy injusto por parte de la administración, un niño de diez años solo quiere que le cuide su madre, y no es de justicia que tengas que renunciar a tu sueldo cuando no te queda otra, me pareció vergonzoso.
Mi ex dedicó mucho tiempo a su trabajo gracias a la inversión de mi tiempo en casa, y es de justicia que eso lo contemple la ley, pero ahora con la igualdad todo se nos torna en nuestra contra. La igualdad implica que paguemos la hipoteca de la casa independientemente de los ingresos de cada uno, también implica que nos quiten a los hijos en una custodia compartida, a pesar de que estos convivan mucho tiempo con una persona desconocida o empleada, que nunca va hacer el papel de mamá, y que pongamos lo mismo para gastos extraordinarios, ¡es la leche! y ¿todo ese tiempo dedicado por el bien de la familia?, Ojalá hayan muchos jueces que lo contemplen así, porque es una realidad, y obviar la realidad no es justo, y así me parece que aunque vayamos cumpliendo años, dará igual que estemos en el año 3024, habrán cohetes para desplazarse en los trabajos, la casa se auto controlará sola, tendremos un robot que nos frote la espalda, y otro que saque al perro, pasearan por la calle cientos de mujeres embarazadas con hijos que no son suyos por que serán vientres de alquiler, y seguiremos igual con una sociedad hipócrita que lava su conciencia en agua turbia y contaminada.
Al igual que una enfermedad no se puede curar a base de protocolos, porque cada persona es diferente y las dosis y el modo de los medicamentos deben variar, y esto en muchos casos esconde la incompetencia de algunos médicos, que siguen dichos protocolos por pura inseguridad e ignorancia. En el caso de la justicia pasa lo mismo, no se pueden hacer las cosas por modas, ahora está de moda la custodia compartida da igual la situación que sea, y el resto de aspectos de una separación, esto también esconde la incompetencia de la justicia.

En fin más de lo mismo.






miércoles, 12 de abril de 2017

LAS NOTAS


Ultimo día del trimestre, nos plantamos en el final de la antigua segunda evaluación, ahora la cuarta, y a la vuelta de las vacaciones vamos por la tercera, actualmente la quinta.

Hoy damos las notas, el resultado en muchos casos de la coherencia con respecto all esfuerzo, muy pocos no han superado la asignatura, porque no han querido poder hacerlo, sabían que estaba a su alcance superarla, y eso ha sido su peor enemigo, la solución para no hacerlo, para comerse un fracaso sin justificación, por pura vageza, por desidia, por que no . Quizás les podía más la inercia de lo negativo.  algunos han vivido de rentas y han superado la materia sin problemas pero sin demasiado esfuerzo, eso implica que pasaremos a ser parte de una experiencia más que se olvida y deja poca huella, otros se han esforzado y se han superado, y lo han hecho con mucho mérito, han conseguido superar condicionamientos como la timidez, y limitaciones que pensaban que tenían,se han puesto de acuerdo en trabajar productivamente en grupo, y eso es fantástico, sacando lo mejor de cada uno para un bien común. Aunque algunos se han intentado camuflar dentro del grupo, pero indudablemente han sido arrastrados por el ansia del resto, el  éxito de la fuerza, de las ganas, y que bien lo han hecho. Han conseguido encontrar soluciones a los problemas que se planteaban en el recorrido del aprendizaje, y eso es una competencia muy importante en la vida.

Hacerse entender no es fácil y en muchos casos con sus discursiones lo han conseguido, déjales crecer con cierta libertad y despertaran un espectáculo de fuegos artificiales de creatividad propio de una imaginación que aprende a pesar de su revolución interna, de sus conflictos, de su rebeldía.

Así que el mundo es un objetivo a mejorar con un trabajo en grupo, donde las acciones conjuntas tienen una repercusión fuerte, donde la decisión eclipsa la duda, y endurece el camino, para que la pisada sea firme. Buscar soluciones es el despertar a un espacio sin miedo, donde siempre haya aire ventilado que nos ayude a respirar profundamente, y ser muy consciente del momento en el que vivimos.

  Mis alumnos se han adentrado en el mindfulnes, ya saben lo que es, han experimentado de modo consciente la función vital de la respiración, descubriéndola como un torrente de luz interna, que les ayuda a despejar la mente.

Hoy llegarán a casa, algunos muy contentos, otros menos, sabiendo que es la actitud que se espera de ellos después de esos resultados. Lo importante es que sepan que son notas no definitivas, y que ellos son fundamentalmente los que deberán cambiar los resultados con otra actitud y con esfuerzo, porque querer es poder, y la consecución de unos objetivos en el tiempo, se materializan en educación con los cursos, pero realmente esos tiempos los decidirá el alumno, por que por edad cronológica y naturaleza, tiempo es lo que más tiene. Y el tren pasará todas las veces que haga falta y ellos quieran.




AMOR TERAPÉUTICO



Ernestino ya estaba jubilado y vivía sólo, todas las mañanas hacía su recorrido habitual y siempre entraba en la farmacia de las chicas de oro, tres señoras entre ellas la farmacéutica que sobrepasaban los 60, pero que seguían en el negocio con ilusión y ganas, la clientela diaria del barrio se había convertido en gente de su vida, con ellos soltaban el chiste mañanero y opinaban sobre las noticias y el condenado tiempo, que si hace mucho calor, o demasiado frio, que si una ya no sabe que ponerse, tópicos que se debían más al sobrepeso de la edad que al tiempo, pero el caso era decir algo, y sonreír, a pesar de que sabían que la farmacia tenía efectos paliativos contra el dolor físico de los achaques, y también psicológico contra la soledad.
Ernestino iba a tomarse la pastilla de la tensión era la manera de que no se le olvidase, ellas se la daban y acto seguido iba a tomar el descafeinado al bar de la esquina.
A Ernestino le gustaba Doña Esperanza, la farmacéutica, era una mujer con carácter y siempre tenía una respuesta contundente, a veces detrás de la última palabra iba un punto que te caía encima como una losa y te impedía respirar y responder, pero a Ernesto le iba el mambo, cogía aire y le replicaba, a ella le hacía gracia, pero nunca dieron el paso de tomar un café o cualquier cosa con tal de llegar a más.
El, llevaba ya semanas que quería echar el anzuelo, pero no se atrevía, entonces se le ocurrió una idea. Era la mañana de un jueves de primavera con un sol imponente como ella, espero entrar en la farmacia un poco más tarde de lo habitual, cuando sus dos empleadas se iban en un pequeño descanso a tomar un café. Estaba nervioso y eso no era propio de su edad, pero lo estaba como un adolescente que va a pedir salir a alguien, entró, se le hizo eterno llegar hasta el mostrador, ella le miraba con una sonrisa sincera como todas las mañanas, el solo quería no tartamudear, y al final cuando llegó al fin al mostrador, ella le dijo:
-          Ernestino, hoy te toca tomarte la tensión, si quieres ves a tomarte el café y cuando lleguen las chicas te la tomo en la salita.
El respondió:
-          Estoy de acuerdo, pero también necesito una caja de profilácticos.
Se hizo un silencio sepulcral, Esperanza apretó los labios mientras se le agrandaban los ojos y se convertían en círculos perfectos.
El caso fue que Doña Esperanza no quiso preguntar el número de unidades y le dio la caja de 10, para la broma  sobraba.
El se fue a tomar el café y a la vuelta, cuando le tomó la tensión en la salita, le apretó tanto el brazo que le faltó poco para hacerle un torniquete.
Doña Esperanza se lanzó, diciendo:
-          ¿No sabía que tenías pareja?.
Ernestino respondió:
-          No tengo, pero me hace ilusión tener esta caja en casa, porque eso significa que cuándo pienso en ti, tengo ganas de hacer el amor, ya hace años que te deseo, y como no se como hacerlo se me ocurrió que me vendieras una caja de condones.

Ella le dijo:
-          No sé lo que te durarán los diez condones, pero si sé que mañana les cambio el turno a las chicas y cuándo vengas por tu pastillita de la tensión nos iremos juntos a tomar ese café, y después Dios dirá, si ha de ser será y te aseguro que no me faltarán razones.




domingo, 9 de abril de 2017

LOS PITUFOS, ¡ QUE HORROR!




Erase una vez una país de pitufos, como me gustaría que no existiera, aunque mi hija de cuatro años no parpadeaba en el cine, hubo un momento en el que literalmente me dormí, hago un llamamiento a las empresas emprendedoras, hay un filón en que personas responsables por unos euros más lleven a tu hija al cine mientras tú te tomas una cervecita fuera.
Lo de ayer fue tremendo entiendo que sea para niños pequeños, pero todo era infumables, ahora eso sí, del  aburrimiento  que tienes piensas y ves que pitufolandia es como la vida misma. Tienes al pitufo torpe, con una baja autoestima que en todos los sitios se estampa, y así uno por uno recorriendo todas las cualidades y defectos del hombre a modo radical o extremo.
En el país de los pitufos también hay pitufos tóxicos, que están alimentándose continuamente de las energías de los demás, los lamentos, los que se preguntan el porqué del pasado todo el rato, los que dudan de todo lo que les ocurre en el presente, y de los que siempre piensan en el ya veremos, el futuro incierto. Pitufos aburridos y que hacen que el tiempo a su lado se vuelva lento y pesado, pitufos con un exceso de darse una aparente importancia que no tienen y que te chirrían los dientes, de tan cuadriculados, de tan medidos, de tan encorsetados, ¡que horror!. Pitufos eternamente cabreados consigo mismos, con el mundo, con su vida.

Y en la Aldea perdida, difícil de encontrar pero al lado de tres cascadas, la ciudad de las pitufinas. Quisieron alejarse de la ciudad de los pitufos, para no ser esclavizadas con labores domésticas, pero por desgracia las encontraron, ahora tendrán que volver a desaparecer pero para eso pasaran muchos años, porque cuando hay contacto surgen sentimientos y seguramente vidas en común, pero volverán a desaparecer, a los pitufos no hay quien los aguante.


martes, 4 de abril de 2017

LA HISTORIA MEJOR CONTADA



Era un precioso día de primavera, aunque cuando salí de casa eran las ocho, mi mochila estaba llena y pesaba muchísimo, había veces que cuando llegaba del instituto, me la quitaba y antes de comer me tiraba derrengada en el sofá. 
Llegamos a clase de Educación Física, y la profesora nos presentó el contenido que debíamos afrontar, un trabajo que teníamos que realizar con mucho cariño, paciencia, y amor. Quería un trabajo en el que nos entregásemos al cien por cien. El título: la historia mejor contada. Teníamos que elegir a uno de nuestros abuelos o abuelas y sentarnos con ellos, de lo que hablásemos de su vida y de como lo redactáramos sería de gran importancia para llevarlo acabo, había que hacer  un paralelismo de los acontecimientos políticos y sociales de la época, y añadir fotos reales o ficticias que fortaleciesen las palabras de nuestro abuelo/a  y seleccionar una batería de preguntas de lo que nos había parecido más interesante de su biografía.
 Al principio salí bastante desconcertada, en realidad íbamos a trabajar sobre los hábitos saludables, y comparar todos los hábitos de antes con los de ahora, un cambio radical, que nunca hubiéramos comprendido igual como lo hicimos con este trabajo.
 Un antes y después en la vida de mi abuela y mis ojos cambiaron al verla, al observar que cada una de sus facciones se habían forjado con esas increíbles experiencias de las que era testigo fiel, la protagonista en primera persona. Nunca pensé que la vida de mi abuela fuera tan sofisticada, tan emocionalmente fuerte, nunca creí conocer a nadie que hubiera pasado todo eso y la tenía al lado. Ahora me siento orgullosa de haberla conocido de verdad, y no solo como la abuela que paseaba por los pasillos de casa o hacía veinte minutos de bici al día para no anquilosarse como decía ella, o que venía a comer los domingos a casa.
Esa misma tarde la llamé por teléfono, tenía 78 años, y vivía sola, era muy vital, moderna y tenía una panda de amigas con las que iba a tomar el café todas las tardes. Le pregunté si podía pasar la tarde con ella para hacer el trabajo, y sonrió , dijo que sí, que se iba a ir a una confitería para comprar unas palmeras de chocolate que me gustaban mucho y siempre las llevaba los domingos cuando venía a comer a casa. Así que a las cinco me presenté en su casa, nos sentamos en el sofá y le pregunté mientras ponía la grabadora, que cuando nació, y donde. Así empezó la historia mejor contada.
Esa tarde fué única pero la importancia de aquel rato no tendría realmente importancia hasta unos años después, cuándo ya no estaba, y leía y releía las cosas que me contó;
Me asombró la historia de amor de sus padres, mi bisiabuelo se llevaba más de treinta años con mi bisiabuela, se casaron por el interés de mi abuela de tener una mejor calidad de vida sin pensar que se enamoraría de él, era la tercera mujer de mi abuelo, y como era de gente de dinero cuándo se casó con mi abuela su familia lo desheredó. 
En su infancia no tuvo ni un sólo juguete, los fabricaban con ramas, y hacían grandes bailes con hojas de árbol.
Un día se cortó con una hoz y no paraba de sangrar, metió el dedo en barro, y así pudo parar la hemorragia.
Se desplazaban en carro de caballos, y bajaban al pueblo a comprar en mula o en burro. Apenas habían coches.
Siempre llevaban sandalias de goma o zapatos de esparto.
La ropa siempre heredada de primos a hermanos, iba pasando del primero al último, y si no eran del mismo sexo, todas o casi todas las mujeres sabían coser y convertían faldas en pantalones y al revés.
Iba al colegio muy de vez en cuando. Así que la cultura llegó cuando descubrió su afición por la lectura, años más tarde, después de casarse.
En la adolescencia, los lunes compraban unas madejas de lana para hacerse un jersey para el sábado cuando salía con sus hermanas y amigas, y al lunes siguiente lo deshacían para hacerse otro modelo con la misma lana. Aquello me parecía increíble, pero ella lo hacía con sus hermanas de mil amores.
El amor era clandestino, solo en el cine se daban la mano o un besito, y la gente joven se conocían en las verbenas del pueblo.
No había televisión y casi no se hablaba por teléfono.
A los catorce años ya estaba trabajando en una zapateria, y con eso se compraba aquellas cositas que nunca había tenido, algo nuevo.
También recuerdo como describía aquel día que su madre le sisó a su padre dinero de la cartera, para comprar unas chuletas de cerdo, era la posguerra y pasaban mucha hambre, veo sus ojos como me describían el placer de tan suculento plato.
Y así me contó como conoció a mi abuelo, y la vida tan dura que pasó con él. 
lloramos juntas, a veces durante esa tarde la besé y le dí la mano, y cuándo me despedí de ella la abracé. 
Lo redacté con ese sentimiento que me transmitió ella, e hice fotocopias de las fotos que me dejó. Cuándo lo leí en clase me emocioné. Y el día que me dieron la nota, un sobresaliente corrí hasta su casa, nos abrazamos, y supimos que era resultado de esa tarde, una de las tardes más inolvidables de mi vida. Gracias Abuela.
Este tercer trimestre mis alumnos de 4ºde la ESO de Educación Física tendrán que realizar el trabajo de La Historia mejor contada, y seguro que lo harán maravillosamente.




lunes, 3 de abril de 2017

LOS CUERNOS



Esta mañana a las 7,00 me fui a correr, me costó mucho, pero cuándo te pones es la mejor hora, no hay tráfico, y la oscuridad todavía dibuja las calles, apenas se ve el suelo por donde pisas, por que hay muchas farolas apagadas, pero las luces de los pocos coches iluminan el camino. 
En los oidos radio Kiss, para escuchar todo tipo de música con Xabi Rodriguez y Berta que tienen un programa bastante entretenido, donde intercalan chistes malos, pero muy malos y proponen un tema para que los oyentes cuenten sus experiencias, hoy tocaba: personas a las que he pillado infraganti. 
La primera llamada una mujer contando la infidelidad de su marido, con humildad, serenidad, salía de un turno de noche, solía salir a las 6'00, y siempre se iba a tomar un café, ese día prefirió irse para casa, pilló a su marido con una en la cama en plena acción. Contaba que toda la vida se había imaginado  que si alguna vez se veía en una situación parecida iba a chillar como una loca, repartir bofetadas y tirar todo lo que tuviera a mano. Pero se sorprendió así misma, con una tranquilidad pasmosa le dijo a su marido que iba a sacar al perro, que en diez minutos los quería a los dos fuera de casa, y que se llevara todo lo que pudiera, por que no iba a volver a entrar. Siempre se sorprendió de su reacción, después de muchas sospechas y de que su marido la llamara celosa compulsiva, fue lo mejor que le había pasado demostrarse primero que no estaba enferma de celos y luego que tenía una cara maravillosa que no conocía, la suficiente serenidad para mantener la compostura y no perder los nervios.
Y así monopolizaron el tema de pillaje con los cuernos, se sorprendían los locutores, todo eran infidelidades de señoras oyentes. 
Otra señora después de que su marido de manera reiterada la increpara continuamente con el tema de sus celos, y después de pillarle mensajes, mentiras, salidas furtivas, fotos clandestinas supuestamente con amigas y gente del trabajo. Ella preocupada no le creía pero le quería y se  quería fiar de sus palabras, pero  el la minaba  con sus insultos, estas enferma de celos infundados, vas acabar loca. 
Un día fué a su trabajo, le siguió con el coche de una amiga hasta un motel, él se bajo con una señora, y subió al hotelillo, ella esperó, y después de un rato llegó a la habitación y los pilló en pleno acto adúltero. Ni una palabra más alta que otra, sonrió por que fué la manera de demostrarse que estaba muy cuerda. El todavía tuvo palabras alucinantes para ella, le dijo: hay que estar loca de celos y ser mala y fría para hacer lo que has hecho. Indudablemente el seguía con la esperanza de seguir secuestrando la realidad que ella sospechaba y que ahora era una prueba irrefutable de que su estado de cornuda era el actual.
Es como cuando estas enferma te hacen miles de pruebas y no saben lo que tienes, pero por duro que sea cuándo te dicen lo que realmente tienes, te sientes relajada, ahora te tocará luchar, pero ya sabes contra que, superar esa situación.
Que grandes las mujeres, que manera más digna de llevar los cuernos, y de liberarse de esos machos acomplejados, que necesitan reafirmarse engañando a la madre de sus hijos, a la señora que apuesta por vivir con él hasta el final de sus días. Que forma de contarlo tan humilde, sin orgullo, sin ego. Una desgracia que siempre te hace crecer y mejorar en tu valía. Los cuernos se perdonan pero no se olvidan y van hacer de ti indudablemente alguien mejor, por que cuando sales del fango, siempre hay tierra firme.



EL BABY RUNNING



Hace al menos 40 años que corro, aunque ha habido etapas durante meses que no lo he hecho por distintas razones, pero siempre he vuelto con ganas de ponerme en forma.
Una de las etapas más duras fue la de mi primer hijo, tener un hijo sin la persona que más te quiere, tu madre es muy duro, pero si sumas no tener a nadie de tu familia, ningún apoyo sanguíneo, de esos de abrazo gratuito, sin interés, los de amor verdadero, se te hace como la cuesta del monte más alto, casi un imposible. A todo ello añadimos lo inexperta que es una cuando se estrena como madre, en mi caso no había puesto un pañal en la vida, no sabía para donde iba el velcro, te imaginas  ponerte unas bragas pataleando, además más de una vez tuve que cambiarme por que el pequeño misil me apuntó echando todo el orín sobre mi. Te dejas todas las energías, además con todo lo que está sucediendo en tu cuerpo, que parece que tienes un ejército de lagartijas liandola parda, explosiones hormonales por todos lados, falta de sueño, te ves fea, gorda y demacrada, no te queda la ropa, la de embarazada te apetece incendiarla, y no sabes que te puedes comprar porque ese cuerpo Dios sabe en qué talla va acabar?
No te da el tiempo para nada, y a veces tienes ganas de gritar del exceso de responsabilidad que tienes, todo te parece poco y mal con respecto a la otra parte, el lado oscuro no está a la altura, ya te avisó tu abuela.
Además estas rodeada de comentarios que te vuelven loca como: ahora es cuando debes comer más para tener buena leche, hasta el año no te recuperas, estas hinchada, el pecho te quedará con dos tallas más , si corres te quedas sin leche, el pecho se te vacia y queda horroroso….¡Bastaaaaa!, no hagas caso de nada, coge todos los comentarios y tíralos a la basura, o aun punto limpio para que se reciclen un poco. Debes hacer caso al médico ginecólogo , a tu pediatra y punto, y todo eso bajo tu criterio, que es lo que más vale. Una madre sana y por saludable se entiende equilibrada, fuerte, y segura, hará que la cría de su hijo sea la mejor.
¿Cuándo puedo empezar a hacer ejercicio?, todo depende de si antes de tener a tu bebé ya lo hacías, si es así después de la cuarentena, con el alta del médico para hacerlo y siempre en progresión.
El primer día que salgas a correr a paso cojo, y unos 20 minutos, dependiendo de tu forma física inicial, además se supone que durante el embarazo has empleado la marcha  para que todo fuera más fácil y  perdieras lo mínimo de forma física. Si no has corrido nunca, tendrás que empezar como si lo hicieras si no tuvieras un bebé, intercalando marcha y carrera muy suave, por ejemplo cinco minutos de marcha uno de carrera, así hasta que vayas reduciendo el de marcha en favor al de carrera, escucha tu cuerpo, pero se disciplinada. Los efectos se notan enseguida.
Y ahora  aparecen tus justificaciones, que no sirven para nada, camuflarte en una guerra donde tu eres el enemigo a batir.
-          No tengo tiempo, ¿cómo lo hago?, si eres de las mías que no tenía tiempo ni para respirar hasta que me separé. Cómprate un coche de bebé preparado para la carrera, los mejores tienen tres ruedas con un mayor radio que las normales y que sean todoterreno, buena suspensión, para que tenga fácil movilidad y lo más ligero posible(aluminio) .
    También es importante que tengan:
    - Arnés de sujeción con varios anclajes.
    - Sistema de frenado en el manillar.
    - Freno de estacionamiento trasero.
    - Burbuja para viento y lluvia.
    - Elementos reflectantes.
    - Frenos de tambor en las ruedas.
     El horario más adecuado para salir es entre las 11 y 1’00 en invierno, y una hora o dos antes en verano, o por la tarde en verano alrededor de las ocho. Siempre evitar salir en horas puntas de calor, o en días de invierno de vendaval, lluvia o excesivo viento.
s    El bebé con el vaivén del coche se queda plácidamente dormido.
     Es muy importante que la salida sea cuando acabes de dar el pecho y le hayas cambiado el pañal, para asegurarte que durante una hora al menos no te pedirá mamar. También tendrás que atender tus necesidades de hidratación con más hincapié, por que tu cuerpo es una fábrica de leche. Pero la leche no disminuirá por que corras o hagas ejercicio, ni será peor, ni te saldrá como la cerveza por la agitación. Ni tampoco le sentará peor al bebé, todo lo que te digan ni caso, a no ser que sea el pediatra.
    
e    En mi caso iba desde Sierra Pando a Suánces y vuelta (20km) y solo se despertaba al final, pero seguía despierto de lo más tranquilo, Le encantaba. Eso si era  un espectáculo por la calle, los camioneros gritaban y a veces los coches te pitaban, en otros países están más acostumbrados pero aquí no habían visto correr así a una madre con el coche de bebé. Ahora ya, si se ve alguna madre o padre por la ruta del colesterol.
   Desde luego lo que no puedes pensar es que vas a salir a entrenar, esto es dar un paseo corriendo con tu hijo para mantenerte en forma, que el disfrute de los rayos indirectos del sol, vitamina D. Se te airee la cabeza, encuentres tu momento, busques soluciones a tus problemas y no te ahogues en ellos.
Recuerdo hace 16 años con mi primer hijo, iba a todos lados con la mochila y el dentro, las señoras me miraban con mala cara, como diciendo vaya maltrato al chiquillo, o que manera de llevar a un bebé lo va a desnucar, hoy ya es muy habitual ver a las madres cargando con los niños en la mochila.
 El ritmo de tu carrera te  debe permitir estar muy atenta a absolutamente todo lo que ocurre a tu alrededor, ya que un bache puede hacer que se bloquee la rueda y tropieces con el coche.
Buscarás una ruta de carril bici para que la llanura del camino te permita ir más relajada y desde luego en los tramos urbanos donde haya cruces tendrás que parar tu marcha para asegurarte de que los coches respetan el paso de peatones , porque piensa que lo primero que expones es el coche de tu bebé y siempre debe ir muy protegido.
Es también muy importante los estiramientos, al final del texto te pongo un enlace para que veas las posibilidades, busca una serie de estiramientos habituales y acompasa la respiración, la inspiración siempre en la extensión del cuerpo y la espiración en la flexión. Los mejores estiramientos son los de mantener la posición entre 20 y 30 segundos.

https://www.foroatletismo.com/estiramientos/los-7-estiramientos-imprescindibles-despues-de-correr/

Esta alternativa, te permite ponerte en forma en tiempo record, en tres meses tipazo, con lo que mejorará tu autoestima, ayudarás a volver a tus medidas de antes de quedarte embarazada, vivirás en paz , ya que las hormonas de la felicidad, las endorfinas te ayudarán a canalizar tus problemas y darles soluciones, no querrás matar a tu suegra que lo único que hace es incordiar con sus dimes y diretes a tu maridito, mejorará la comunicación con tu pareja, y te incorporarás al trabajo con fuerza y energía, como una mujer segura, fuerte y luchadora. Ahora con más motivo porque tienes una criatura y hasta que te mueras darás la cara por ella, defendiéndola a muerte.
Ahora tienes que estar más en forma que nunca, ánimo y a correr.



domingo, 2 de abril de 2017

100%


CIEN ARTÍCULOS, escritos con el alma, con el corazón, Pura reflexión, es una interpretación de lo que ocurre a diario, lo que engorda nuestras vidas a veces de desesperanza, y otras de alegría. Una realidad cariñosa, interpretada a través de unos órganos de los sentidos que tenemos todos pero que cuándo filtramos la información nos afecta de modo diferente y nuestra mente pinta esa realidad con colores diversos.
Cuándo escribes canalizas sentimientos, emociones, ideas, esperanzas, anhelos por que cuentas lo que se cuece en tu interior, y compartir es generoso pero escuchar o leer siempre despliega más generosidad, ya que implica emplear tu tiempo  en algo que te suscite interés, o curiosidad y para ello siempre  tienes muchas alternativas y si está es una, me haces sentirme especial.
100% Emocional, por que aquí, lo importante eres tú.


MAÑANA EMPIEZA TODO












Ayer fuimos a ver una película a Cinesa, Mañana empieza hoy, la elegí yo, sin imaginarme lo que me iba a encontrar. En el 2013 vi otra película igual a la que había visto ayer, se llamaba No se aceptan devoluciones, del Director y actor mexicano Eugenio Derbez, y además la seleccioné para ponérsela a mis alumnos en clase de tutoria por que el argumento me gustó, sobre todo el principio cuando un padre somete a su hijo a todo tipo de peligros con la intención de instruirle con lo que le le avecinaba en la vida, la superación de problemas, la búsqueda de soluciones. ¿Cuántas veces vienen con el problema?, y siempre les digo ahora vente con las soluciones.
La película de ayer me pareció un fraude, primero por que es calcada a la del Mexicano, es mucho menos graciosa y pasional, los decorados y la fotografía son peores. Total que el descuento que me aplicaron en la taquilla, me supo a poco al salir de la película. 
Si os animáis a verla, que sepáis que la mejor es No se aceptan devoluciones y está a vuestra disposición gratuita en muchos institutos de vuestros hijos o en cualquier videoclub.



LA PORTEADORA



Ella era una mujer,se puede decir que desde hacía poco  tenía tan solo 22 años, era una mujer luchadora. Fue niña y tenía sueños, tuvo un hijo con un desaprensivo que la abandonó, no tenía recursos y su vida  valía menos que la nuestra. ¿por qué?, por que esta historia así lo cuenta.
 la vida la trató como a muchas otras, como un animal de carga, como una mula, con el único derecho a intentar sobrevivir luchando cada día para darle a su bebé una vida mejor, y así murió por una avalancha humana desquiciada y rota por llegar a su destino y poder cobrar unos pocos euros, que harían la vida de su hijo mejor.
Era temprano y se despidió de su hijo dormido de tres años que dejó a cargo de su madre, ella también se dedicó al porteo, y ahora con la espalda hecha añicos, apenas podía dedicarse a las labores del hogar.
le dió un beso sin saber que era el último unos instantes en los que cogió fuerzas mirando su carita dormida pero llena de vida, tenía unos ojos grandes y profundos color tierra del desierto y su boca , unos labios mullidos, parecían pintados a pincel. Cogió su manita de la almohada la besó suavemente para no perturbar sus sueños y dejándola con cuidado se marchó.
 llegó a la aduana de Marruecos, ya habían miles de porteadoras, esperando pasar la aduana española  de Ceuta para cargar en el barrio del Tarajal, enormes fardos de mercancia. En cada viaje cargaba con fardos que doblaban su peso, encorvada y dolorida cobraba al llegar a su destino una cantidad irrisoria, entre 5 y 15 euros, debía hacer al cabo del día el mayor número de viajes, para sacar rendimiento a la jornada. Más de 80 kilos que  llevaba  de ropa china que llegaba a Ceuta desde los almacenes de Fuenlabrada Madrid, y que por las caracteristicas de los aranceles, de Ceuta era más barata que en Marruecos, ya que Ceuta y Melilla tienen un regimen fiscal especial, a efectos aduaneros no forman parte de la Comunidad Económica Europea, esto hace que devenga un arancel especial en el que se aplican tipos de gravamen inferiores a los del IVA, se le llama IPSI. La mercancia no era suya, era una mera intermediaria, que cargaba para llevarlo a Marruecos a comerciantes y organizaciones desaprensivas que le pagaban una cantidad ridícula por un esfuerzo sobrehumano, que le avejentaba, unos veinte años más de los que tenía y su joven espalda ya estaba encorvada con una incipiente cifosis dorsal. 
Sus compis de viaje, comprendían todas las edades desde adolescentes, embarazadas en avanzado estado de gestación, señoras maduras, e incluso ancianas, ellas eran en masa las que realizaban este trabajo sin seguridad social, sin contrato, jugándose la vida. ellos, los hombres eran solo un 25%, y además con la particulariedad de que ellos cruzan por una vía distinta, el acceso es por números, ordenado y sin avalanchas, a diferencia de ellas que cruzan a tropel, como mulas empujándose, pisándose, golpeándose, a veces rodaban y a duras penas se levantaban, siempre había alguna que ayudaba, pero sabía que le iba a costar el sitio, quizás pernoctar bajo cartones y plásticos, por que cerraban la frontera marroquí, y tras una dura jornada en la que debían hacer el mayor número de viajes quedaban en la oscuridad de la noche, con lluvia, frio , viento y tempestad de levante o poniente hasta la mañana del día siguiente con la esperanza de pasar.

La legislación marroquí permiten que las personas puedan entrar a su territorio con lo que llevan en su cuerpo, motivo por el que las porteadoras no tiran de carros, lo llevan a cuestas.
Cuando consiguen pasar la aduana marroquí tienen que subir con el fardo por cerros empinados y estrechos senderos bajo la atenta mirada de la policia.
Era su último viaje del día, pasó la aduana de Ceuta casi arrastras, no tenía aliento, se corrió el rumor de que cerraban de modo inesperado la aduana de Marruecos, empezaron a empujarse, perdió el poco equilibrio, y sus rodillas cedieron al peso, se desplomó en el suelo, pasaron cientos de porteadoras con toneladas de  ropa, comida, neumáticos, por encima de ella, golpeando su fardo,  y aplastando su cuerpo.
 Ella no perdió el coraje, pasada la avalancha y siendo la última, se levantó y siguió andando, mareada, medio inconsciente, la poca consciencia le dejaba ver la carita de su bebé, ese precioso niño que tuvo con 19 años y que era la razón de su existencia, el motivo de sus pasos, la acción  de querer llegar.
Consiguió pasar la frontera marroquí, subir la colina, y llegar a su pueblo Castillejos, y allí en la misma entrada dió el último suspiro, mientras un anciano le asistía, ella dijo con un tono de voz dulce y calmado el nombre de su hijo, al que jamás volvería a ver. 
Como ella, también se han marchado muchas como Soad, Burha, Zhora.
Seguiremos viendo como mueren más mujeres, esta vez por la violencia de género política, la falta de humanidad y de dignidad. La vida de esas mujeres es la peor penitencia por haber nacido hembra sin recursos, en una sociedad que no le da nínguna oportunidad. Una de tantas infravaloración de los derechos humanos que los españoles estamos permitiendo, por que la sangre de estas mujeres nos salpican, y no es una avalancha producida por un alud de nieve, por el antojo de la madre naturaleza, es una avalancha humana producida por la incompetencia de los políticos de los que estamos rodeados, y por un ansía de explotación que solo genera tristeza y la eterna frustración. 
Los medios de comunicación no se hacen eco, no le resulta de interés la muerte de estas señoras luchadoras, no debe ser noticia. Por eso la vida de ellas y la de otras tantas que ejercen de remolques humanos y que sufren de todo tipo de vejaciones vale menos que la nuestra, aunque aquí también nos exploten, nos infravaloren, nos maten, y tengamos menos derechos. 
Pero mal de muchos consuelo de tontos, Y  por eso la vida de estas mujeres valen aún menos que la nuestra.





sábado, 1 de abril de 2017

EL CUENTO DEL ESPARRAGO TRIGUERO




Erase una vez un esparrago triguero , su padre pertenecía a la saga de los confetis, la familia más poderosa de la agricultura española, la empresa fue heredada de su tatarabuelo Don esparrago Confeti del Álamo, de una gran talla y sabor único. Pero nuestro esparrago , solo tenía ojos para otros espárragos, no hacía caso a los tomates que le hacían ojitos, ni a la lechuga, y tampoco frecuentaba la compañía de la cebolla, que hacían pandilla con los envidiosos repollos. 


Tenía muchas amigas guindillas, eran muy bellas, y se partían de risa con él y les importaba un pimiento lo que pensaran de ellas. Al resto de los espárragos les daba rabia su presencia y que estuviera siempre acompañado de las guindillas, las más picantes. Lo menospreciaban por su inclinación sexual, y porque al andar movía el tronco con un contoneo que no era propio de un varón según les habían educado. Aprovechaban cuando no estaba acompañado para insultarle y llamarle esparrago maricón, le decían:¡pierdes más aceite que el aguacate!, pero él sabía que no podía luchar contra su esencia, contra su verdad por mucho que lo presionaran. Era un espárrago gay.
Un día apareció por las tierras un espárrago blanco un importante agente publicitario, buscaba ingredientes para un anuncio de un plato magistral, lleno de sensibilidad y de arte.
Dispuso una carpa para hacer un casting, y allí se presentaron todas las verduras, una por una pasaron unas pruebas, eligió a un bello tomate, a una ingeniosa  calabaza, a un creativo ajo tierno, y a un sensible esparrago triguero. En la prueba el esparrago gay contó la historia de un plato diverso, donde un tomate se quedaba vacío de modo generoso para llenarse de una carnosa calabaza, mientras el ajo tierno se hacía finas láminas para rodear las hortalizas y así protegerlas, mientras el espárrago triguero lucía firme enclavado dentro del tomate y de la calabaza, como un estandarte abrazado por el ajo, con su mejor semblante, defendiendo la diversidad del alma, la generosidad del espíritu, la esperanza de que todas las verduras fundieran sus fuerzas en el respeto y el bien común.
Entonce muchos cómo el brócoli, el puerro, y el pimiento rojo decidieron romper con sus condicionantes, liberarse de etiquetas, y salieron del huerto, empezaron a mover su tronco al igual que lo hacía el  esparrago triguero para ser libres y poder disfrutar de la vida plenamente, dando igual lo que pensaran los demás. Entonces fueron muchos los que se unieron a las guindillas picantes, y todos reían a carcajadas, por que tenían libertad para hacerlo.




DESPACITO




Hoy sales a cenar, has quedado con una amiga y vas a celebrar que es sábado, llevas toda la semana corriendo de un sitio para otro llevando y trayendo a tus hijos, comiendo en el coche mientras vas y vienes, haciendo comida, desayuno, meriendas y cenas, un acabose que aunque te sepa fatal por que los quieres con toda el alma, cuando se van con el padre, empiezas a saber lo que es un día de descanso, aunque todo es mentalizarte y has estado años sin ese descanso durante años y sin importarte.
Te arreglas despacito, como dice la canción de Luis Fonsi, que parece un virus que te persigue por todos lados. Y por supuesto sales arreglada armada hasta los dientes no te falta de nada, llegas al restaurante y esperas no tener que decidir ni lo que vas a cenar, ya que para eso está el camarero, un oficial de primera que te traerá algo buenísimo.
Pero la noche se empezó a enturbiar. En la mesa de al lado un matrimonio, o pareja de hecho con su bebé. Hacen bien saliendo pero el bebé promete darnos la cena. Así que desde el minuto dos que empezó a llorar no paró, estuve a punto de sacarle del carro para menearlo y dormirlo, no dejaban de ser primerizos, y luego de cuatro sabes dónde apretar para que tire esos angustiosos gases, que le están doliendo y a los que estábamos allí nos produjo el enorme deseo de que fuera lunes, y no estar derrochando una noche de sábado con un bebé, que no paraba de gritar. Recuerdo que con el primero hice de todo, y no paró de llorar hasta que hizo los dos años, hubiera comprado un arnés, para lanzarlo por la ventana un rato, y poder descansar. Ahora tiene quince y no llora él, lloro yo de ver que la adolescencia solo acaba de empezar y vuelvo a la idea del arnés,  en esta sociedad  la fase puberal la eternizamos, con lo fácil que es hacer lo que hacen en tribus de Africa, ponerles un león detrás y que espabilen. Porque sabios ellos, eso es lo que se van a encontrar en la sociedad una pila de  leones, y lagartonas. Fieras que le van a regalar el oído, para en un momento dado bajarle el sistema inmunológico, morderle y dejarle medio muerto, y allí estará su madre para que espabile, y se haga con una escucha selectiva. Hijo, todo no vale.

La pareja compartió esa cena con todos, y en ningún momento hizo ademán de irse. Así que nosostras no llegamos al postre, la cena tampoco la habíamos digerido muy bien, el llanto nos había acelerado el metabolismo, nos levantamos y cuando nos metimos en el coche el bebé se cayó, nunca sabremos si  el silenció  de su llanto fue por propio deseo, o la madre le estampó contra el suelo, al día siguiente no miré las noticias de Torrelavega, no quise saber más por si acaso. Al oir el silencio, ese que nos hubiera encantado encontrar mientras cenábamos le dedicamos un insulto impulsivo ,un improperio no apto para su edad, ¡Será hijo puta!, pero cuando nos metimos en el coche con la ausencia de todo ruido y los árboles que nos rodeaban, supimos que nuestro momento había llegado, aprovechamos para disfrutarlo, inspiramos todo el aire puro que pudimos ya no estábamos en edad de cría y éramos libres, nuestros hijos ya no eran tan dependientes, y sabíamos que al contrario que a esos padres con bebé, que estaban cansados, estresados, y que no habían disfrutado de su cena, tampoco lo harían por la noche. Y nosotras teníamos toda la noche por delante, para disfrutarla despacito como dice la canción de Luis Fonsi, que parece un virus y te persigue por todos lados.