lunes, 24 de diciembre de 2018

sábado, 22 de diciembre de 2018

FELIZ NAVIDAD.

Elena entró en la habitación de María como todas las mañanas. Una habitación pequeña con vistas maravillosas a unas montañas llenas de árboles y un frondoso bosque cántabro. Ella esbozó una generosa sonrisa de bienvenida, tenía ganas de verla, sabía que su presencia era corta pero la deseaba ver todos los días. Elena es cariñosa de movimientos suaves y de voz aterciopelada, le trae el periódico que revisan y leen las dos mientras comentan lo que les genera más interés. Nada de noticias rosas sólo los sucesos y algo de política. Nunca resuelven nada, pero se encienden con la impotencia de un noticiario que se recrudece cada vez más. 
María ya está vestida y arreglada, hoy más que nunca por que es 24 de diciembre y viene su hija Angelita y sus nietos a llevársela dos días. Está contenta de recibirlos y mantiene su sonrisa de lado a lado de su  pequeña y arrugada cara. Hoy el café le sabe mejor que nunca, y se siente muy feliz, rompe la monotonía de todos los días, la tela  de su chaqueta de terciopelo acaricia su cuello, dos enormes anillos sobresalen de sus flacas manos, y quizás sus taconcitos gruesos le hacen tambalearse un poco al ponerse de pié  pero no le importa todavía tiene carácter para andar con seguridad y con semblante de mujer de raza. Nunca se le olvidó lo que decía hace más de 60 años la matrona que le asistió en los partos Doña Marisol, tú eres una mujer de raza, nada más hay que verte empujar, esa criatura no tiene más que dejarse llevar. 
En su vida todo había sido lucha interna y externa, y en cada arruga había una experiencia tan sabía que no titubeaba en ninguna de sus decisiones, ahora se trataba de aprovechar ese tiempo con los que rutinariamente nunca veía, de observar como crecían y sentirse orgullosa de lo que había sembrado. ocho hijas independientes, y 18 nietas, todas tenían algo de ella, unas el pelo rizado, otras los ojos azules, las manos delgadas y largas  y algunas las esbeltas piernas, tan bonitas que aún en zapatillas de casa parecían llevar tacones de 15 centímetros. Una estirpe que le llenaba de satisfacción. 
María tenía su sitio en casa de su hija Angelita, una silla victoriana y desde allí disfrutaba de las idas y venidas de toda la familia, de aquellos que le daban conversación y disfrutaban de recuerdos que todavía quería contar  y de sus silencios. 
El día de navidad cuándo Elena entra en la habitación María ya está vestida, la abraza y la besa. Elena hoy entra sin el periódico sabe que hoy toca hablar de familia e intercambian los ambientes y conversaciones vividas y disfrutadas la noche buena y la comida de Navidad. Entre ellas hay mucha química además de un cariño que se encendió nada más verse, juntas comparten sus historias, las de hoy son suyas no son las del noticiero, agarradas de la mano y mirándose a los ojos, entregadas intercambian sensaciones y emociones. 
Cuándo Elena sale de la habitación, María baja a tomar su café, ese que no le sabrá como el de navidad, ni como el de nochebuena pero sigue siendo ese café tan íntimo que se toma todos los días.


martes, 18 de diciembre de 2018

LAURA

LAURA CON MAYÚSCULAS ESTO ES PARA TI.
Camino pesada, cabizbaja, llorona, estremecida, frustrada, responsable como parte de una sociedad que no te ha protegido. Siento tus zancadas como las mías cuándo salgo a correr, siento tu aliento, y tus movimientos incapacitados para huir, tu mirada reconociendo los barrotes que el destino a puesto a tu vida. Tantos paralelimos, yo también me marché como tú a un destino desconocido queriendo tener un mejor presente en el que apoyar mi futuro. Siento impotencia por lo que te ha pasado, siento tu soledad y tu falta de protección. Laura, los educadores te hemos fallado y la justicia te ha dejado vendida a un destino cruel. Te he llorado como lo hago con cada inocente que muere a manos de un salvaje. Mis alumnos te han recordado como yo en ese minuto de silencio tan doliente, tan demoledor. El dolor también es nuestro.
Siento como te han violado la vida, como ese depredador andaba sediento de víctima, esperando que en su objetivo apareciera alguien como tu, podía haber sido cualquier otra, podía haber sido yo.
No soporto esta frustración que no permite desahogar el dolor, que no permite solucionar estas continuas intromisiones en las vidas libres, cada día nos merman con cada muerte, nos cortan las alas, y la solución es acompañarnos hasta los hogares con un autobús u otras penosas soluciones que solo son propuestas absurdas. ¿Dónde está la justicia?.
Vivimos una hecatombe social en la que no encontramos refugio ni físico ni emocional. Una bestia no puede estar en la calle, no podemos dejar que ocurran estas cosas con tanta continuidad y facilidad.
Laura te hemos dado la espalda y ahora ya es tarde. No podemos seguir así, estando tan vendidas a la fuerza del diablo, de los monstruos. Ya está bien, busquemos soluciones, esta es nuestra obligación. Nuestro minuto de silencio no compensa tu silencio eterno.

domingo, 16 de diciembre de 2018

EL PODER DE TU SONRISA.

El poder de tu sonrisa
abre las ventanas de par en par
huele a jazmín y a dulce azahar
a la sal de un inmerso mar.

El poder de tu sonrisa
un universo infinito estrellado
una luna llena de dulces noches
un azul cielo con un fondo eterno.

El poder de tu sonrisa
una luz que emerge del amanecer
del calor de un sol de estremecer
de la suavidad de una arena paradisíaca
descalza, a pura piel sin resaca.

El poder de tu sonrisa
me sabe a naranja y a miel
a bosques de encinas y hayas
a vuelos de aves y hadas.

El poder de tu sonrisa
surge de la gratitud de que
cada vez que me cruzo contigo,
 tú, me la regalas.