El futuro ya está aquí
Corría el año 2032, mis hijos estaban trabajando fuera de España y ya jubilada, decidí comprarme un Smartmen con el perfil que me gustaba, lo encargué por internet, el día que lo recibí estaba nerviosa, tuve que ponerme las gafas de cerca para leerme las instrucciones, era precioso, 1,90, ojos marrones, pelo rizado simulaba tener unos 65 años, era deportista, por que tras su ropa se vislumbraba una fuerte musculatura, su pelo era canoso y un poco rizado. Pero me temblaba el pulso no atinaba a darle al on, cuándo lo hice y se encendieron sus ojos, eran tan expresivos tan de verdad, tenía una mirada de gratitud, como si me dijera no podría haber elegido una dueña mejor, un vecino me ayudo a activar los diferentes modos, lo primero que dijo cuándo le di al modo habla fue, no nos hemos visto en alguna otra parte esa belleza no se puede olvidar, me cautivo de inmediato. En su programa tenía todas las películas que yo había visto, y podíamos comentarlas con tranquilidad, enseguida me encandiló, no cambiaba de canal cuando venían anuncios y no discutió jamás por los programas que yo quería ver. Cuándo salíamos era divertido, y encantador con todo el mundo. Por supuesto cocinaba él y le encantaba hacer lo que le pidiese, sólo tenía que poner modo paella o arroz con leche, ya venía con el programa de comidas que me gustan. Si alguna vez salía con mis amigas y no me apetecía llevarle lo desconectaba, para que no gastase batería, y le ponía en modo carga. Me hizo muy feliz, hasta que decidí por edad irme a la residencia de Mayores de Puente viesgo, me dio mucha pena pero lo vendí en mis anuncios .com
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