lunes, 30 de octubre de 2017

NACIDAS PARA AMAR, CRIAR, Y CALLAR.

¿Ponemos los puntos sobre las ies?,ya está bien, ¿que mundo les dejamos a nuestras hijas?, ¿Que licencias les hemos dado a nuestros hijos en la educación?. Que verguenza que hayan pasado millones de años desde que apareció el primer espécimen de hombre, y no hemos evolucionado nada en instintos, da igual el cociente intelectual del homo, y como sale el Harvey weinstein, uno de los más influyentes productores de Hollywood con un saco de abusos a mujeres, solo nos hace reflexionar que esto es como las pulgas, hay millones de ellos purulando por empresas de todo tipo, con el único instinto primario de devorar sexualmente a la especie femenina, así se asegura la superviviencia, para eso están estos especímenes para penetrar a la mujer en lo más íntimo y recordar le que sin ellos no son nadie, que su cuerpo es un objeto de deseo, y que si no cumplen serán unas necias frustradas, por que para eso están para cumplir con los deseos de cualquier macho en celo.
Es verdad que hay hombres respetables, justos, equilibrados, pero son muchos los abusadores, los que el poder les da licencia para todo, sin escrúpulos, aprovechándose de la ternura, de la inocencia, de la indefensión de la poca edad. Viéndose en muchos casos sin salida y sin recursos para pedir auxilio en un entorno tan protegido como la política, Hollywood, o cualquier empresa en la que el poder machacará cualquier voz de auxilio distorsionando la realidad. Y ahí están directores como Quentin Tarantino cayó a sabiendas de lo que ocurría, cuándo uno calla participa del delito, como lo hacen muchos, así no cambiaremos nada. ¿Que le pasó a Amy Winehouse?, cuando empezaba su carrera musical, un productor abusó de ella y la machacó psicológicamente, y a Marilyn otra que fue violada y abusaron de ella, y cuantas mujeres sin transcendencia social, sin ser famosas que callaron por no ser señaladas con el dedo para que no dudaran de su integridad moral, por que la mujer todavía tiene miedo de que la acusen de incentivar los deseos más primarios del hombre. 
El cuerpo y la mente de una mujer pertenece a ella como el de cualquier ser humano, la maternidad produce mil transformaciones en el cuerpo y en muchos casos nos deja secuelas para toda la vida.
todavía hay mujeres que pierden la vida en el parto, muy pocas pero las hay, pero es nuestra obligación, nos preparan para la maternidad, hasta que decidamos que nuestro cuerpo vale mucho, que el tener un hijo es un lujo  y si no hay una compensación de buen trato social hacia la mujer, un trato desde la diferencia, por que un hombre y una mujer nunca van a ser iguales aparecerá la equitatividad, en todos los ámbitos sociales. La mujer debe tener recursos para defenderse, que haya medidas que no pongan en duda que alguien ha sido invitada al abuso, a la humillación, a ser devorada sin escrúpulos, y a que calle para no ser señalada como la incitadora.
Por que mi abuela calló cuando abusaron de ella, por que mi madre calló cuando  abusaron de ella, por que yo callé cuando abusaron de mi, por que mi hija denunciará cualquier tipo de abuso y que Dios me dé salud para aplaudirlo.

Sinverguenza, sinverguenzas!!!!

sábado, 28 de octubre de 2017

LA MEDITACIÓN DE LA PRINCESA

La princesa vivía en un castillo muy hortera, adornado por una madrastra ambiciosa y con un gusto pésimo, desde que murió su madre el castillo se convirtió en una feria de ostentosos adornos dorados, y llenos de ornamentos, terciopelos, y satenes por todos lados. Chirriaba todo a su alrededor. A la princesa le encantaba pasear por los caminos que rodeaban el palacio llenos de árboles y flores.
En primavera y otoño eran las estaciones más bonitas para caminar y sentarse encima de una piedra o al lado del hermoso lago, además la malvada reina sufría de alergia primaveral y se encerraba en sus aposentos. Así ,todo estaba mucho más tranquilo, y había paz. En Invierno y verano la princesa se cobijaba en su interior y se pasaba horas y horas meditando, disfrutando de su respiración y sus sensaciones.
Un día la reina le propuso al rey que llamarán a un príncipe casamentero para concertar el matrimonio de su hija, que se le iba a pasar el arroz, y así lo hicieron. la princesa no dijo ni sí, ni no, no hizo ni caso a las propuestas de su padre y su madrastra, como si no fuera con ella. Pero llegó el día y se presentó un príncipe en las puertas del palacio, llamaron a la princesa que meditaba como todos los días en el jardín al que daba su habitación, pero no hubo manera de despertarla de la concentración, dejaron entrar al príncipe que se sentó enfrente de ella, mirándola sin cesar quedó profundamente enamorado. Cuándo la princesa decidió culminar su rato de meditación se encontró a un príncipe absorto, lleno de espectativas, quería una princesa, casarse, tener hijos y aprovechando el despertar de la princesa de su concentración se lo comunicó. Ella se quedó en silencio y decidió volver a introducirse en su respiración, el príncipe se sintió rechazado y se marchó cabizbajo. 
Así fueron deambulando príncipes y más príncipes por el castillo.
Hasta que llegó uno y se sentó a su lado con las piernas cruzadas y cerró los ojos, cuándo la princesa terminó lo vio a su lado y se quedó mirándole, absorta sin pestañear. Cuándo el príncipe termino su meditación, pasearon durante horas, al final de la tarde el príncipe se marchó y volvió al día siguiente y al otro y al otro hasta que decidieron emprender un camino juntos lejos del castillo, sin prisas se pararon muchas veces a disfrutar de la luz, del sonido del agua, del piar de los pájaros y sus sensaciones se volvieron maravillosas compartiéndolas, se amaron profundamente y cerraron los ojos juntos muchas veces.


viernes, 27 de octubre de 2017

TODO PASARÁ. CUENTO SUFI.

. Cuento sufí glosado por el místico y espiritual indio Osho, entre otros, explica lo que un rey pidió a los sabios de su corte:

–Me estoy fabricando un precioso anillo y quiero ocultar bajo el diamante algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de deses­peración. Tiene que ser muy breve de modo que pueda esconderlo allí

Aquellos eruditos habían escrito grandes tratados, pero no sabían cómo darle un mensaje de solo dos o tres palabras que pudiera ayudar a su rey en esos momentos en los que él consideraba que esa ayuda podría marcar la diferencia.
Sin embargo, el monarca tenía un anciano sirviente que era como de la familia, el cual le dijo:

–No soy un sabio, ni un erudito, pero conozco el mensaje que buscas, porque me lo dio un místico hace tiempo.

Dicho esto, el anciano escribió tres palabras en un pequeño papel, lo dobló y se lo entregó al rey con la advertencia. “No lo leas, mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo solo cuando todo haya fracasado y no encuentres salida a tu situación”.
El momento llegó cuando el país fue invadido y el rey tuvo que huir a caballo para salvar la vida mientras sus enemigos le perseguían. Finalmente, llegó a un lugar donde el camino se acababa al borde de un precipicio.
Entonces se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró el siguiente mensaje: “Esto también pasará”.
Mientras leía aquella frase, los enemigos que le perseguían se perdieron en el bosque, al errar el camino, y pronto dejó de oír el trote de los caballos.
Tras aquel sobresalto, el rey logró reunir a su ejército y reconquistar el reino. En la capital hubo una gran celebración y el monarca quiso compartirlo con el anciano, a quien agradeció aquella providencial perla de sabiduría. El viejo le pidió entonces:

–Ahora vuelve a mirar el mensaje.

Al ver la cara de sorpresa del rey, explicó: “No es solo para situaciones desesperadas, sino también para las placenteras. No es solo para cuando estás derrotado; también sirve cuando te sientes victorioso. No es solo para cuando eres el último, también para cuando eres el primero”.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “Esto también pasará”, y entonces comprendió.
–Recuerda que todo pasa –le recordó el viejo sirviente–. Solo quedas tú, que permaneces por siempre como testigo.



lunes, 23 de octubre de 2017

DENTRO DE MI.


Me desnudé para pedirte perdón
por hablarte en un idioma incomprensible
por no entenderte y querer destruirte 
por cerrar los ojos y no querer ver la verdad,
Esa que se  esconde entre tus dedos 
esa que está en cada rincón de tu cuerpo
y descubrí un cúmulo de sensaciones y 
olvidé los recuerdos de desprecios.
Ahora tengo ganas de ti
de abrir los ojos por dentro,
y mirarte, mimarte a cada paso
sin que el pensamiento me ciegue
sin que marchite ni un minuto más
quiero cobijarme en tu latir
ese que me hunde en las emociones
la de cuidarte cuerpo, la de quererte.
Ahora seré tu y tu serás yo
todo uno para aceptar el sol y la lluvia,
el frío y el calor, la calidez de la brisa,
y la brusquedad de la tormenta.



domingo, 8 de octubre de 2017

TADEO JONES

Después de ver en Tele 5 la publicidad de la peli y saber que seguramente tendría que ir a verla si o si, ayer fue el día, mis hijos que volvían de la semana con su padre y pasaban el finde conmigo, ya que son alternos, aparecieron con mil compromisos, el sábado tres cumpleaños, y empezó el dilema de como dividirme, pero  ¿para qué preocuparse ? todo tiene arreglo, el de 15 años se iba solo, el de 12 había que llevarle a Cinesa, a la de 10 venían a buscarla, ¿y a la de cinco?, estaba claro aprovechando llevar al de 12 años a Cinesa a las 3.45 para que se encontrase con sus amigos, nos meteríamos en una de esas pelis de princesas valientes que toman el protagonismo, y que pasan de los príncipes y prefieren besar ranas, pájaros, perros, o lo que sea. 
Allí estábamos después de despedirnos de su hermano, observando la cartelera y pronunció las fatídicas palabras: quiero ir a Tadeo Jones. Entre con ella en el cine a las 3'45 todo rodado ni un minuto de espera, nos sentamos en las butacas con un chupa chups biológico que tiene el mismo azúcar que uno normal, pero que lo deben hacer con más cariño, por eso cuando mis hijos vienen a casa todo lo que comen es bioafectívo.
Empezó la peli, y ahí empecé a chocar con mis prejuicios, fue maravillosa, divertida, las ubicaciones donde se desarrollaba la película estaban magníficamente detalladas, el guión estaba muy currado y tratado cuidadosamente para que lo entendieran los infantes. Quedé perpleja del talento que tenemos los españoles, tres vivas por España, por todos esos estudiantes que se aburrieron en clase y que no pararon de dibujar para colocarnos en la cumbre de los animadores, viva por la creatividad, y por la gracia de un país que aunque lleno de corruptos y con una crisis que ahoga, se sabe reír de su sombra y disfrutar de la vida.


domingo, 1 de octubre de 2017

EL CUENTO DE LA VELA

La vela iba a brillar en lo más alto de la tarta, era el número 1, espero su momento cuando familiares y amigos del bebé se pusieron delante de ella para soplar la, fue la protagonista de un día maravilloso para Laura, no le dio tiempo de asimilar tanto éxito cuando fue abandonada en un cajón durante 10 años, llena de polvo la recuperaron, Laura cumplía 10 años, a partir de ahora contarían con ella año tras año luciendo encima de la tarta acompañada de un número nuevo, pero llegó el fatídico día de ese año 20 en el que no fueron a recogerla, triste y desolada espero y espero con el resto de números que tampoco le tocaban. Al año siguiente en el 21, lució con sobriedad mientras Laura soplaba con fuerza y se proclamaba reina de su  veintiún año. Pasaron los años y nada, por el cajón no llamaban al 1, no se le echaba de menos, así que decidió aceptarlo y vivir en concordia asumiendo su destino, que era brillar cada 10 años. A los 81, laura sopló la vela por última vez, y su hija la cogió para la tarta de Gustavo su hijo que cumplía un año, y que mejor que poner la vela que había acompañado a su abuela toda su vida. Pero llegó el abuelo con una vela nueva dorada y que se encendía sola y la vieja vela fue al cubo de la basura, donde se perdió entre latas y cartones de leche. La vela se pasó la vida esperando lucir en los cumpleaños, en las fiestas, y mientras lo hacia se mostraba fuerte, segura, con su mejor sonrisa. Mientras tanto no supo hacer otra cosa que lamentarse dentro del cajón, pensar en sus recuerdos y en como luciría en el futuro, pero se bebió el presente sin enterarse, su vida se esfumó en la oscuridad.


LA PLAYA DONDE VIVO.

 Ahora vivo en una playa, me tumbo en la arena blanca a observar e introducirme en mi interior como un caracol, sin tener que hacerlo por que tenga miedo. Escucho las aguas que vienen hacia mi y retroceden con un ritmo académico, además le acompasa la brisa que acaricia mi piel y ayuda en cada inspiración a sumergirme más en mi misma, disfrutar de las pausas. Cuando llega la espiración, mi cuerpo se traslada al mar, mejor dicho es un océano lleno de agua salada, ese que hidrata mis surcos y cura mis heridas, donde  mi cuerpo es mecido como los restos de una embarcación, eso es lo que queda de todos estos años, pero realmente es lo mejor, es lo que ha sobrevivido a fuertes mareas y tempestades. El agua donde floto, donde a veces me sumerjo, no tiene muchos seres vivos, solo los que yo he elegido, los que me ayudan a decorar esta playa por su color, su grácil nadar, por su sonrisas, y su manera positiva de encarar la vida. El sol siempre me acompaña y es el único que me intimida al mirarlo, me obliga a cerrar los ojos o mirar hacia delante pero siempre observando donde estoy y voy en cada paso, disfrutando del instante en el que vivo, momento a momento.