martes, 31 de marzo de 2020

MI MENTE UN REINO PARA MÍ

EDWARD DYER. POETA DEL SIGLO XVI.

Mi pensamiento un reino es para mí, 
Tales gozos presentes en él encuentro
Que superan a toda otra dicha
Que la tierra proporcione o produzca;
Aunque mucho deseo de lo que desea el otro,
Al ansia se niega mi pensamiento.

Ni a la pompa principesca, ni a la despensa 
repleta,
Ni a la fuerza con la que conseguir la victoria,
Ni al ingenio artero que cura todo mal, 
Ni a la forma que alimenta al ojo amoroso;
A ninguno de ellos rindo pleitesía:
¿Para qué, si mi pensamiento vale por todos?

Veo a menudo a la abundancia hartar
Y a los apresurados escaladores presto caer,
Veo como aquellos que están en lo alto
Amenaza más que a nadie el infortunio. 
Obtienen con esfuerzo, guardan con temor;
Tales cuitas jamás mi pensamiento soportaría.

Contento de vivir, con esto me conformo;
No busco más que lo que pueda bastarme
Ni me placen cargos de alteza;
Ved, mi pensamiento llega allí donde no llego
yo
Y heos aquí que así triunfo como un rey.
Contento con lo que me depara mi pensamiento.

Los hay que, teniendo mucho, ansían más;
Yo tengo poco y más no busco.
Pobres tan solo son, aunque tengan mucho, 
Y yo soy rico con poca hacienda:

Ellos pobres y yo rico; Ellos pidiendo y yo dando;
Ellos faltos y yo sobrado; Ellos penando y yo 
viviendo.

UNA PARTE DE TODOS SE HA MARCHADO CON ELLOS

Parte de mi, se ha ido con ellos. Parte de todos se van todos los días con los que se dejan y abandonan a la muerte. Ese dulce hogar que nos depara a todos. Los que nos quedamos aquí, tenemos que pasar el duelo y este ya está siendo muy duro. Cada etapa doliente e incomprensible y aunque no hay consuelo al ver que un familiar, ya sea padre, madre, un abuelo, tío, hermana o hijo se va, sabemos que regresan a otro universo desde el que también llegamos.
Sus cuerpos dejan de sufrir, se elevan y empiezan a disfrutar de sensaciones inigualables, difíciles de definir con palabras, pero el placer de partir es inmenso, Así nos lo ha contado gracias a sus investigaciones la psiquiatra Elisabeth Krubber, con infinidad de testigos que han vivido una ECM o Experiencia cercana a la muerte. No hay nada igual.
Los que marcharon, sabían que debían partir, tenían una misión y ya cumplida había que fluir hacia el universo. Allí seguirán amando a sus familiares, se convertirán en sus ángeles de la guarda, rozarán sus cuerpos, susurraran en sus oídos, pasearán por sus sueños, les despejarán cuándo estén aturdidos y les acompañarán en el desaliento. Pero siempre estarán ahí, más cerca que nunca.
Cierra los ojos, agudiza la conciencia, siente que todo no se ve y esa parte imperceptible a los sentidos son parte de tu amor inmensurable.
Mira al cielo, a las estrellas, a esa planta y al árbol. Observa las nubes, el sol. Nunca estás solo, ellos nos gritan desde el cielo:
- ¡NO TENGÁIS MIEDO!
- ¡NO TENGÁIS MIEDO!
- ¡NO TENGÁIS MIEDO!
Visualizar a los médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, administrativos, personal de limpieza, enfermos, familiares...visualizalos confiados como nunca, organizados como nunca, respetándose y queriéndose como nunca. Visualiza a los enfermos como responden a los tratamientos, visualiza a las personas en sus casas solas, con familia siendo responsables, respirando inhalando energía y en la exhalación enviando esa energía a los hospitales, a las residencias de ancianos, a las familias dolientes, a los contagiados. A todos los que necesitan ayuda,
Reposemos el miedo, dejémoslo marchar, abramos las ventanas para respirar y enviar toda nuestra fuerza a la humanidad.
lo necesitamos y es nuestra intención diaria.
Ahora nos toca replantearnos el mundo y trabajar duro para cambiarlo, se lo debemos a nuestros muertos. Esos que han cumplido su misión con el sacrificio de dejar la vida.
¿Estaremos dispuestos y aferrados a una única idea?
Hacer de este mundo de una vez por todas, UN MUNDO DIGNO.
UN MUNDO EN EL QUE DEFENDAMOS LA HUMANIDAD, EL AMOR, EL ALTRUISMO, LA SOLIDARIDAD, LA GENEROSIDAD Y QUE NO SEA NECESARIO DESARROLLAR LA COMPASIÓN NI LA EMPATIA, POR QUE SEA INHERENTE A ÉL.



lunes, 30 de marzo de 2020

¿DÓNDE ESTÁS?

¿Dónde estás?
Ubícate. ¿Estoy aquí?.
¿Quieres, seguir este camino?
¿Puedes cambiarlo?
¿Que ves?, ¿oteas algo desde ahí?.
¿Respiras aire puro?
¿Abrazas el viento?.
¿Sientes los rayos del sol?
¿Conoces el sendero?
¿Lo reconocerías a ciegas?
A cada paso, una alternativa
un camino desconocido, 
sin carteles, sin indicaciones.
¿Tienes miedo a adentrarte en él?
¿Te conoces?
¿Sabes como reaccionarías...
si algo aparece a tu paso, 
a tus pies, frente a ti, sobre ti,
detrás tuya?
¿Crees que si lo tomaras, 
te llevaría, donde quieres ir?
¿Piensas que podrías perderte?
Cierra los ojos, tapa tus oídos,
escucha tu interior y solo camina.
Quizás ahora lo tengas más claro.
Cada paso, tu latido ese que da sentido 
A tu vida.
Escucha tu corazón, él te lo indica,
Él sabe cuando seguir, parar, o cambiar.

domingo, 29 de marzo de 2020

CADA MAÑANA.

Cada mañana, al despertar agradece que sigues en el juego de la vida, 
más de un millón de personas de las que se acuestan no vuelven a despertar.
Cada mañana, al despertar, agradece tu descanso, el poder del sueño
cuándo te incorpores y te levantes, agradece la fuerza de tu ser.
Cuándo cada mañana vayas al espejo, sonríe. Eres perfecto en la imperfección.
Eres divino, integrado en un mundo de seres divinos, bondadosos y cariñosos.
Cada mañana abre la puerta de la introspección, cultiva la agricultura espiritual,
siembra el silencio de un mundo lleno de oportunidades, de posibilidades.
Acaricia tu conciencia de luces cálidas, que te hagan flotar en el multiuniverso.
Déjate caer, déjate girar, déjate fluir adaptando tu camino al encuentro de lo inesperado.
Escucha tu silencio, la calma de tu alma, esa que recorre tu cuerpo sin ego.
Abruma te de tí, de un ser lleno de propósito, de un ser espiritual con una expresión
corpórea con intención, con significado.
Cada mañana calma la necesidad de dejar huellas como en el camino de las estrellas.
Tú, ya eres una estrella, no necesitas demostrar nada, solo dejarte llevar por tu yo,
más auténtico, por tu realidad más espiritual, por tu sendero, creyéndote nadie en 
un mundo lleno de prepotencia, apariencias, absurda competición, envidias y recelos.
Cada mañana eleva tu energía con tus mejores propósitos, con tus mejores intenciones,
con tu realidad espiritual, esa realidad se convierte en esa fuerza brutal que traspasa 
al campo cuántico, al mundo invisible de las posibilidades, convirtiendo se en tu realidad física.
Una realidad contagiosa, llena de magnificencia y benevolencia, que nos salpica a todos, 
porque todos somos uno, y uno es una porción del todo. 
Cada mañana disfruta de este bosque que somos el mundo, un bosque en el que cada árbol depende del resto. Un bosque que solo brillará frondoso y maravilloso, cuándo todos sepamos que nuestra acción individual tiene una gran influencia en el resto. 
Cada mañana respira profundamente y agradece la experiencia única de la vida en el instante  en que se vive.
Gracias por ser parte de mi vida, te quiero y me enorgullece compartir este nuestro mundo con seres como tú.

sábado, 28 de marzo de 2020

EL LIENZO EN BLANCO.

Matias, es pintor. Vive en Alicante y siempre está en la explanada. Una pequeña galería de arte al aire libre con una silla, para el que quiera permanecer allí, observando su manera de hacer, de pintar, de conjugar los colores, de deslizar el pincel suavemente como si acariciara al viento sin interferir en su dirección ni su fuerza.
Siempre había rodeando sus cuadros un batiburrillo de gente, algunos le miraban con curiosidad, otros no daban crédito a lo que hacía, escuchaba como decían que debía estar muy loco para hacer eso, para estar allí, tan embelesado en su arte cuándo no hacía nada, no pintaba nada. Sus cuadros estaban vacíos. Muchos pasaban por el puesto y lo ridiculizaban, otros se cuestionaban de que vivía. En general, la gente que pasaba por allí, no encontraban el sentido de lo que hacía. El no se inmutaba, pero sonreía de manera benevolente y relajada todo el rato, se le veía tan seguro de lo que estaba haciendo, nada perturbaba su arte, no le importaba las opiniones de los demás.
Y aunque parezca de locos, todos los días había al menos una persona que se sentaba con él, se quedaba mirando un lienzo de los que estaban terminados, y suspiraban con una respiración profunda y sosegada. le decían que nunca habían visto nada igual, tan auténtico, tan armónico, tan bello. Parecían meterse dentro del lienzo y durante todo el tiempo que estaban sentados sentían que se metían dentro del cuadro y disfrutaban caminando por esos paisajes de costa, incluso soñaban montándose en uno de los barcos que Matias pintaba, notaban el viento en su cara, el ondear de su pelo, el cálido aire que embriagaba su bonita ensoñación. Al despertar, las personas le decían que aquello no tenía precio, que le pidiesen lo que quisiera por el cuadro. El contestaba que solo necesitaba comer y pagar su pensión. Esa persona le dejaba a Matias dinero para subsistir durante más de un mes. Sus cuadros eran tan mágicos como él.
El lo sabía, sabía que quien permaneciera allí, soñaría, viviría el placer más absoluto, viviría la magia de pararse, respirar y meterse en el mundo mágico de un lienzo en blanco.

miércoles, 25 de marzo de 2020

LUCÍA

Lucía, tiene 95 años, vive en un cuarto sin ascensor, hace muchos años que no sale, ni pasea. Tiene problemas de circulación y los tobillos embotados. Su único hijo murió hace tres años y es viuda.
Solo tiene una vecina en frente que le pregunta que tal está todos los días y le sube la compra. Lucía la quiere muchísimo.
Era modista pero hace más de veinte años que no cose nada por su problema de parkinson, desde que comenzó la pesadilla del coronavirus, que afronta sin ningún miedo, pues reconoce que cada día que pasa es un regalo, una devolución del paso de la vida con intereses. Ha aprendido dejar fluir los acontecimientos, no resistirse a nada y hacer en vez de quejarse. Ha llegado a un punto de su vida que a pesar de haber perdido lo que más quería, solo tiene agradecimiento.
Su vecina Mari le subió un paquete de gasas impermeables para la incontinencia urinaria, todos los días le subía cincuenta gasas. El viernes después de toda la semana, Mari le preguntó que si era tal la incontinencia para comprar tanta gasa, estaba preocupada por ella. Al final del pasillo vió una caja de cartón enorme. ¿que es eso, le preguntó a Lucía?. Necesito que lo lleves al hospital. Mari, se acercó, y abrió la caja, habían cientos de mascarillas perfectamente confeccionadas. Se fue hacia ella y la abrazó como nunca, mientras sus delicadas manos sucumbían a los vaivenes de la enfermedad nerviosa que padecía, no podía evitar llorar estaba tan emocionada, tan llena de amor, por que el amor se contagia. 
La hija de Mari, era enfermera, todos los días llegaba afligida por la escasez de material sanitario.
Mari, llegó tan orgullosa al taxi, para que la llevaran al hospital. El taxista no le cobro nada.
Todos los días de este terrible virus, ese edificio sin ascensor, ascendía a los niveles máximos del amor, un amor incondicional, altruista que invade a todos de orgullo y felicidad.
La hija de Mari, enfermera le grabó a Lucía un vídeo con todos los sanitarios que salieron a comer ese día y un cartel que ponía:¡ Lucía, eres nuestra heroína!.
Lucía a pesar de estar jubilada, ser personal no productivo de la sociedad, para muchos una carga, se había convertido en un ser celestial para todos. El único problema es que nunca dejó de serlo, siempre fue DIVINA.

sábado, 21 de marzo de 2020

TE SOÑÉ.


Te he visto en mis sueños, dormías profundamente, tan relajado, tan tranquilo.
Apoyé mi cabeza suavemente en tu pecho, para escuchar tus latidos.
Resbalaron las lágrimas de mis ojos, sobre tu camiseta, me encontraba tan feliz.
Pensaba si no era yo la que dormía, si no era un sueño lo que veía.
Pero tu aliento y tus latidos eran de verdad.
Entrelacé tus manos con mis dedos y sentí como me relajaba, cerrándose me los ojos,
creo que me quedé profundamente dormida.
Al despertar, no estabas. Te busqué por todos los rincones de la casa.
No podía creer que solo hubieras sido un sueño. ¡ no puede ser!... eras tan tan real.
Pero te soñé...solo te soñé.
No sentí dolor ni tristeza, solo agradecimiento por que estuvieras ahí, aunque solo fuera
un momento, disfrutando de ti, notando tus latidos. ¡era tan real!.
Se que los sueños se cumplen, solo hay que saber esperar, y...
visualizarte cada noche como ayer, todos los días de mi vida.
Todos los días de todas mis vidas, hasta que no te sueñe y aparezcas en mis despertares.

STAY HOME

El mundo, mundo ...es.
A ritmo loco y enmarañado
lleno de ruido, de luces, 
de imágenes, de prisas, 
de ratos acelerados.

En un pis pás, el mundo se ha parado
Un virus nos ha colapsado.

Hay que meterse en casa.
El mundo se convierte en un cuadrado,
donde el espacio y el tiempo
 cobran un nuevo significado.

Dónde las miradas se valoran,
y también los abrazos.
¿Dónde quedan las quedadas,
las cervezas y los dados?

Ahora toca la familia.
Recuperar la complicidad,
jugar con los niños.
Cantar con los vecinos de al lado.

Gritar a la libertad.
Dejar escapar al miedo.
Sonreír al presente,
refrescando nuestras mentes.

Imaginar cientos de nubes
cuándo miras al tejado.
Salir al porche a ver la luna
y el cielo estrellado.

Correr por los pasillos,
creando un bosque alado
lleno de bonitos cipreses,
de limoneros y jazmines dorados.

Aquí en casa nos plantamos,
abonando el amor, la bondad, 
y la solidaridad que tanto añorábamos, 
y ahora tanto necesitamos.

martes, 17 de marzo de 2020

LA EDUCACIÓN, UN PROYECTO DE TODOS

HOY, si nos hicieran a los españoles un examen sobre coronavirus para el informe Pisa, lo petábamos. Daría igual la edad, todos sacaríamos un hermoso diez. 
La preocupación nos ha motivado a aprender tanto, a invertir tanto tiempo en este virus, además en tan poco tiempo que es increíble con la maestría que se habla de él. Hasta los niños pequeños controlan una enfermedad compleja, como lo es cualquier virus. 
TODO el mundo se ha puesto las pilas en todas las asignaturas que aportan sobre el COVID-19.
Estadística: número de infectados/muertos.
Geografía e Historia: China país de origen del virus, Italia y resto de países contagiados. Aprendemos ubicación y demografía.
Lengua: conceptos sobre la enfermedad, expresión...
Matemáticas: proporciones del contagio.
Educación Física: planificar una tabla de ejercicios en casa. Juegos con la familia.
Biología: sistema inmunitario, afección a nivel celular de COVID-19.
Inglés: noticias procedentes de Estados Unidos sobre la vacuna del coronavirus.
Economía: cómo vamos hacer para que el país remonte todas las perdidas producidas por esta enfermedad.
Filosofía: el pensamiento, la muerte, la soledad....
Psicología: como gestionar las emociones, el miedo, el pensamiento rumiante, los traumas, la angustia.
Artes Plásticas: hermosos dibujos de un virus que se muestra  bello en los trazos de los niños y en las fotografías de la ciencia.
Religión: los beneficios de tener fe y creer en Dios. 
Tecnología: la que nos salva de tanta introspección y nos permite investigar y bailar con el resto del mundo.
Se me olvidara alguna pero todas son un compendio de interdisciplinariedad que necesita cualquier buen proyecto.
Todo el país para vencer al virus, todos con un solo propósito, todos remando a favor de un objetivo
todos motivados por la superación ante el COVI-19.
Quizás el coronavirus nos enseñe tanto como nos quite, y nos haga ver que para mejorar la educación tenemos que trabajar como ahora unidos, motivados, y por medio de proyectos que consigan hacer que nuestros alumnos sean los seres más seguros, bondadosos, altruistas, disciplinados, curiosos y excelentes que este mundo necesita para cambiar.


domingo, 15 de marzo de 2020

CONECTADOS

TODOS conectados contra un virus, algo minúsculo, imperceptible a las miradas rutinarias del día a día. Nada nos podía hacer pensar que esto pudiera pasar. Estaba demasiado lejos para venir aquí, eso pensaron muchos, parece que la vida en otros lugares vale menos. Nuestro mundo parecía protegernos. Empezaron con las bromas sobre el corona virus, sin darle más transcendencia, de lejos todo  se vuelve más llevadero, ¡mientras no me toque a mi!. Nos hemos acostumbrado al telediario, a vivir las desgracias de lejos. Estamos conectados tanto que no tardó en llegar, desconcierto, nervios, incredulidad, irresponsabilidad, chistes y más chistes, pero ya está aquí, nos está tocando el aislamiento, el silencio del dolor de los que están cerca y están viviendo las consecuencias más crudas de algo que no debería haber mutado, no era predecible. ¿Que hay en esta vida predecible?
Ahora quizás nos damos cuenta de que lo más insospechado puede aparecer, de un día para otro, de un momento a otro y todo cambia.
Quizás sea el momento de pensar en vivir de otra manera, de concebir el respeto a todos, de conectarnos para todo, trabajo, amor, educación, respeto, solidaridad, creatividad, expansión, bondad, belleza, receptividad, abundancia. Conectarnos para cambiar un mundo que no cumple con la unión de fuerzas para sumar, si no con el individualismo para restar. Buscar la cooperación en todas las ideas que construyen, en ayudarnos y no competir entre nosotros, en buscarnos a nosotros mismos para reunirnos con todos y cada uno de los seres humanos con los que convivimos, adentrarnos en un jardín de diversidad.
Quizás los aplausos y las iniciativas que realizamos desde nuestras casas, desde nuestras ventanas nos digan que no sobra ninguna palmada, que nos necesitamos, que juntos busquemos todas las soluciones a un mundo lleno de lamentos y de dolor producidos por un virus peor que el corona virus, la violencia del ser humano en todas sus facetas.

jueves, 12 de marzo de 2020

HOLA....ESTÁS AHÍ...?

Ahora que no puedo soñar, veo tus lágrimas caer.
Ahora que disfruto del ahora, veo tu disconformidad.
Tu mente se niega al ahora y busca el después...
en cada rincón del pensamiento.
Gritando al desconcierto de lo cierto, de lo inminente.
Salir fuera, ahora es ya como estar dentro.
Nadie busca a nadie, nadie confía en nadie,
nadie cree que alguien pueda necesitarle, dar la mano,
escuchar el aliento, gesticular los labios.
Ahora que el mundo se paraliza contra algo minúsculo,
que va minando más de miedo que de ninguna otra emoción.
Ahora que se agotan las voces y se enriquecen los silencios.
Aumentan los vacíos.
 Vacíos circulan los trenes y vuelan los aviones,
 vacías las celebraciones sociales.
llenos los hogares de juegos, de risotadas, de carcajadas. 
Esperando que todo pase y llegue de nuevo un aire limpio,
que podamos respirar, de acercarnos y palparnos, de 
abrazarnos sin más.
 De llamarnos y de poder quedar, 
de contarnos mil experiencias, anécdotas.
 De vivir con la claridad
de un pensamiento creativo, despejado universal. 
Conectarnos por la salud y no por la enfermedad.

viernes, 6 de marzo de 2020

DE MADRUGADA

Eran las cinco de la mañana, todo estaba oscuro y tranquilo, una paz que solo da la noche. De la que avisa el atardecer, bajando el volumen de los sentidos, despejando con serenidad y calma.
La noche es conquistadora, es envolvente, es magnética. Una telaraña de ensoñaciones, de cierre a lo perceptivo y de apertura al interior. Las voces que por el día aparecen camufladas por el ensordecedor y disparatado ritmo del universo, calla a partir del golpe de queda de la luna. Cuándo el sol cierra los ojos para mirar a otros, para abrazar otras ciudades, la luna sale sigilosa entre la densidad de un firmamento a veces estrellado, otras no. Otras la intuimos. 
La luna nos mece y acuna para que cerremos los ojos y abramos nuestro subconsciente dejando escapar un cúmulo de pensamientos, ideas, intentando ordenar algo oculto que nos dirige sin darnos cuenta.
A esa hora, las cinco el mundo calla para dejarnos adentrarnos en la búsqueda de la realidad, desenmascarando los programas que intentan definir nuestra existencia. Entonces siendo conscientes de esa realidad, nos empoderamos y nos autodirigimos a nuestra propia conquista. 
Desalentamos a  los pensamientos rumiadores que nos acechan, dejándolos marchar. batiendo las ventanas, aireando nuestra mente, cambiamos todo aquello que nos bloquea y no nos deja alcanzar el sosiego, la quietud, la templanza, la cordialidad.
Así a través de este recorrido, me encuentro, me cultivo, me apasiono por ser una arqueóloga de mi interior. amando y respetando cada rincón de mi existencia. Sin juzgarlo, solo amándolo y reconociendo que soy un ser divino... como todos los que poblamos este mundo.
¿Sabes que eres un ser divino?...Sí, lo eres.

domingo, 1 de marzo de 2020

CHISPEANTE

Como si todo fuera un todo genial,
como si mi alma fuera tu alma también.
Escucho tus latidos universales junto a los míos,
suspiro de felicidad, reconociendo te a mi lado.

No hay ventanas en el aquí y ahora,
no hay muros que nos separen, no los veo.
No hay tierra que nada deba calmar, ni llanto
ni gritos de soledad.

Estamos juntos, juntas. Estamos unidos.
en el aire, en el no tiempo, no espacio, no cuerpo.
Siento que sentimos juntas, juntos, acariciando 
la fuerza vital, esa que no destruye solo alimenta. 

No estamos solos, solo estamos juntos, sin límites.
El amor está en el aire y en todos los lugares y 
en todo lo que no es lugar, siento que pertenezco 
a lo que fluye sin cesar, a lo que se expande sin fraguar.

Plenitud de fuerza vital, esa que renace al otro lado 
y en todos lados y en ningún lugar, por que no hay 
espacios, ni tiempo ni cuerpo donde habitar.
Solo un universo, multiuniverso en el que no estar.
Solo ser, solo ser, solo ser, sin permanecer ni querer
quedarse.