martes, 4 de mayo de 2021

ENTRECORTADA

 Así,  sin apenas respirar, con la respiración entrecortada, giraban los pensamientos, sin ton ni son.

¿DÓNDE está el norte, pregunté?

El silencio no respondió, era solo apariencia, mientras el ruido invadía una mente dispersa que

no sabía dónde estaba.

Miré por todos lados y no conseguía reconocer lo supuestamente conocido.

Me percaté del olvido, de la ausencia de recuerdos, de la novedad de las sensaciones, emociones...

La intuición murió en manos de una atroz aventura que surgía de la nada.

Entrecortada por la cintura, mientras los brazos intentaban alcanzar la luna y las piernas luchaban por avanzar. 

Apareció una luz cegadora que anuló la poca visibilidad que había. Paralizada, caminé hacia atrás, buscando algo en lo que cobijarme una ventana, una puerta, una imagen, una música, 

 sin embargo no había nada.

Caí en el suelo, la tierra se tragó un cuerpo de nadie, mientras, sin vértigo aterrize en una dimensión muy densa, 

flotando acaricié una especie de océano transparente, mimetizada y entrecortada me volví divisible en cientos, miles de cachos que se perdieron en una energía que lo envolvía todo. Me perdí para encontrar todo lo que no era capaz de reconocer entrecortada.




sábado, 1 de mayo de 2021

NO TE DEJARÉ NUNCA.

 Cuándo creí perder, dije que no, y cerré los ojos

TÚ me los abriste, y me dijiste: detrás de cada perdida, hay una oportunidad.

Cuándo me cansé de escuchar, apagué mis oídos, 

TÚ me animaste a hablar, a sentirme escuchada y a  sonreír.

Cuándo la soledad arrasó mis entrañas, escuché tu voz,

sentí tus pasos, me agarré fuerte a tus manos.

TÚ me dijiste: _ ¡nunca te abandonaré! aunque deje de vivir, de respirar, y de existir.

Te dejaré señales en cada amanecer, para que veas la luz aunque llueva, truene, nieve o tiemble la tierra.

Cuándo me sienta perdida, me dijiste: ¡sigue andando!, 

Cuándo te caigas, arrastra te, levántate, camina, no pares aunque sea el más mínimo movimiento, ese 

que te obligue a respirar, a sentirte viva aún en el pesar.

Cuándo te cuenten cuentos, déjalos volar, las historias maduran con el aire.

Cuándo llores, llora y cuándo vueles, vuela...

Cuándo sueñes, sueña y al despertar quizás no haya sol, no lo dudes,  estará detrás de las nubes

pero siempre mira dentro de ti, ahí estaré, siempre, siempre, siempre contigo.