martes, 21 de febrero de 2017

EL CUENTO DEL ESPANTAPÁJAROS


Había una vez un Espantapájaros que yacía triste y desolado, abandonado en una antigua finca, hacía muchos años que allí no se cultivaba nada, quedaban unas viejas ramas. Su misión se había acabado, y ya no asustaba a nada ni a nadie, los pájaros se habían acostumbrado a su presencia, y se posaban en él como perico por su casa. 
Un día pasó Jaime con sus papás en el coche, y vieron el cartel de la finca que ponía se vende, a su madre le encantó la casa vieja que allí estaba, a su padre le gustó las tierras para poder cultivar, y Jaime se quedó prendado del espantapájaros, el señor del sombrero, el guardian de las tierras. Así que los padres se interesaron por la finca y la compraron, restauraron la casa, removieron la tierra y Jaime se ocupó de acicalar al espantapájaros, con él entablaba largas charlas, le cambiaba el sombrero y le ponía manoplas de colores, a veces calcetines a rayas, el espantapájaros volvió a recuperar las ganas de espantar, y la finca volvió a ser lo que fue años atrás. 
colorín colorado este cuento se ha acabado.



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