sábado, 25 de marzo de 2017

ELEGIDOS A OJO




El deporte del fútbol, solo de machos, en el que hay una cultura machista dentro y fuera del campo. En el que la falta de educación prevalece entre todos sus personajes, ya sea del fútbol base   en el que aparecen claramente connotaciones discriminatorias por nivel de habilidad, estos pequeños se convierten en mini Dioses, tanto en la división infantil como juvenil. ya desde pequeñines tienen pruebas para acceder o de selección a muchos equipos.
   En todos los campos ,los insultos impregnan los campos de juego y no son insultos inteligentes, graciosos, o cultos, si no que  tienen connotaciones homofobas, machistas y muy dolientes ya que generalmente van dirigidas a las madres de los jugadores, árbitros, jueces de línea o espectadores del equipo adversario.
Los jugadores son modelos para los pequeños y anhelos para las adolescentes por su destreza, físico y por su poder, dinero, y posesiones como coches, casas, y un estatus económico que no tiene un joven de esa edad y dentro de dichas posesiones las preciosas novias que tienen. 
Estos chavales dedicados desde pequeños a jugar y  estar endiosados por la afición, sus padres y sus familiares. Son prepotentes en muchos casos y con una educación muy machista. De hecho han visto a sus padres subestimar la vida familiar al fútbol, han visto como perdían los papeles viendo los partidos de su hijo, como emitían improperios contra el árbitro, e les incitaban  a atacar, o a simular caídas después de dar fuertes patadas a los jugadores rivales, increpar a los jueces de línea protestando las tarjetas, el fuera de juego o los penaltis. Ponerle mala cara al entrenador,  y este a su vez insulta también a los jugadores y sus niveles de pedagogía no existen. Estos niveles están bajo cero.
Aunque los equipo de las canteras se han puesto las pilas condicionando  a los malos estudiantes con no jugar partidos, si no superan todas las materias del curso, al final las coincidencias son muchas entre el alumnado y generalmente aunque haya excepciones el alumno de Educación Física que juega al fútbol, y sobre todo en equipos considerados buenos, es altivo, prepotente, carente de humildad, y a veces irrespetuoso y con actitudes machistas con respecto a sus compañeras.
El  nivel cultural del fútbol es muy bajo, ¿por qué?,  porque en edades de infantil hasta los 12 años hay una masificación bestial en la demanda, y la federación echa mano de personas aficionadas, que no tienen la psicología ni la pedagogía para entrenar, y así encontramos  marginados en el banquillo que entrenan con una disciplina poco usual para ser tan pequeños, pero que luego en los partidos empollan el banquillo y se desesperan por no poder jugar.
Hay miles de niños rebotados del fútbol, que llegan a otros deportes con su joven autoestima por los suelos.
En los recreos de los coles también ves las consecuencias de niños que no juegan bien o que no les gusta el fútbol, curiosamente estos niños son los alternativos, los frikis, que sufren a veces solos, cuando los recreos están llenos de niños que juegan al fútbol y él no tiene alternativa, se siente solo y es muy joven para conciliarse con la soledad.
Para los que la vida la llena el fútbol esto es  un imposible, el que haya varón que no opte por esta clara alternativa, y además se hacen pandillas de niños y sus padres, así que si un niño se enfada con otro, o un padre con otro corre la mecha de dinamita por toda la pandi.
Las fiestas de los futbolistas  de los considerados grandes equipos en muchos casos tienen fama de tener relación con el ámbito de la prostitución, y de las drogas, de hecho muchos futbolistas han acabado enfangados por ellas, quemando sus millonarias ganancias en un circuito cerrado de malos hábitos.
Los héroes sociales pinchan por todos lados. Pero ocupan todos los días un lugar privilegiado en todos los telediarios, subestimando deportes en los que hay mucho más sacrificio, esfuerzo y menos apoyo por los medios de comunicación y por los organismos encargados de subvencionarlos , esto es tanto a nivel económico como psicológico, pedagógico, publicitario.
Muchas de nuestras niñas y adolescentes van a los partidos suspirando por su historia de amor con un futbolista, tan guapos, con tanta pasta, sin importarles que su cultura sea nula o sean el producto de una educación que les relegará a ser infravaloradas de por vida. El machismo.
El día que mi hijo el mayor quiso meterse en un equipo de fútbol me disgusté pero le apoyé, y el día que le desmotivaron, que le dejaron tirado día tras día en el banquillo acabando con toda su ilusión por ese deporte porque sencillamente era malo, se dio cuenta que no le compensaba entrenar, no tenía ningún aliciente si luego no iba a jugar, y lo dejó, a mí me dio una alegría, no me gustaba lo que se cocía entre los padres, entre los jugadores, era un sacrificio respirar el aire de los partidos , un ambiente que no iba conmigo.
Los espectadores del futbol en un tanto por ciento muy alto tienen hábitos muy negativos, beben, fuman, insultan, y los hinchas violentos son capaces de matar por su equipo. Atentar contra jugadores, y árbitros, tirando monedas, botellas, o cualquier otro artefacto, cuyo impacto hiere y duele.
¿Dónde está el juego limpio?
Una sociedad absurda, donde un juego genera miles y miles de millones, y se gastan otro tanto, nada más hay que ver que un futbolista de tercera división cobra más de 1500 euros al mes, el de segunda unos 4000 euros, y los de primera hasta 17000 euros al mes, sin contar la publicidad que les da otro tanto.
El dineral que gastan los club en los fichajes de jugadores es algo que estamos habituados a escuchar y no por eso no nos seguimos quedando perplejos.
Pero para eso hay dinero de sobra, igual que tenemos que apretarnos los machos porque no hay para pagar pensiones, pero nuestros políticos siguen robando, todo es de lo más absurdo.
Mientras vivamos en un circo romano llevado por hombres en el fútbol, en la política, los alumnos no podrán superar que su profesora tenga el poder para dirigir su clase, y no te vean como su madre. A  mami es a la que más oyen, se acostumbran a su voz, y empiezan a ejercer lo que se llama sordera selectiva, y desde muy temprana edad no nos escuchan, no nos atienden, la voz femenina no tiene valor, están hartos de escuchar a mamá durante todo el día y cuándo lo hacen sus modelos masculinos, escuchan frases como:
-         Te mueves como una nenaza,.
-         No seas mariquita y juega con dos cojones.
-         Esa arbitro que se vaya a fregar platos.
-         Hazlo con un par de huevos.
-         Esa niña que se vaya a bailar que para esto no vale.
-         Esto es un juego de hombres.
-         Me cago en tu puta madre.
-         Arbitro, maricón.
-         Vaya panda de geis.
En fin un juego en principio limpio, enfangado por el ego del hombre, que es capaz de condicionar su vida a positivo o negativo según gane o pierda su equipo, y hacerlo con todos los que le rodean.
Necesitamos un prelavado largo, un lavado a 60º centígrados, y un centrifugado infinito, y seguirá siendo todo un absurdo.





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