He llegado sana y salva, ¡uff que miedo!, he pasado varios cruces de peatones, no sé si aprenderme el himno de la legión, el de no tengo miedo a la muerte, o hacerme torera, de las veces que pasando los pasos de peatones, he tenido que meter el culo.
Llevo mucho tiempo pensando que es una medida de los servicios de inteligencia del Estado, para cargarse a los débiles, viejos, mujeres con niños, discapacitados, adolescentes con o sin móvil, que parecen salidos de la peli juegos de guerra, ellos no le tienen miedo a nada, la muerte les queda lejos.
Sabes que se acabó la calle para ti, debes cruzar, sacas la estampa de San Judas Tadeo y le pides lo imposible, que no te pase nada al pasar. A veces no viene nadie, y de pronto un coche a toda velocidad, te paras en plan piedra, cierras los ojos y piensas San Judas actúa. Otras veces pasas con tus cuatro hijos en bicicleta, esperando que algún coche pare, y cuándo lo hace y ya estamos cruzando, el avispado de turno adelanta al coche parado, y entonces gritas como una loca ,¡parar!!!!!, y piensas: Gracias, San Judas los ha salvado. A veces te pasas media hora en el paso, y eres invisible, hasta que cuándo te pasa el coche a toda velocidad, sacas el ok, puño con el dedo pulgar hacia arriba, y el que va detrás se percata y para.
Pero si vas de conductora, te encuentras con otra aventura, a veces te ciega la luz del sol, justo en el paso de peatones, claro está, están puestos en sitios estratégicos por el CNI, además ,¡para que van andarse con rodeos!, el accidente o atropello, está asegurado si ponemos el paso justo después de una rotonda, y como esta sociedad no es machista, no es sexista, no es absurda ni racista, Si eres negro, vas de negro, y es de noche, tu vida pende de un hilo, así que más vale que te pongas una luz de esas que llevan los mineros.
Luego están los señores mayores simuladores del cuerpo de policia local, los ves te paras y te señalizan que sigas, que no, que pase usted, y nada, al final se te cala el coche y sueltas un me cago en diez con el tío.
También las señoras que quedan y no existe otra parada que sea una esquina, tienda, bar, mercado, sólo ven el paso de peatones para quedar, y es como cuando te sientas a tomar café y viene el camarero, le dices es que estoy esperando a una amiga, y a todo esto piensas, no habrá otro sitio para quedar. Además No están iluminados, se supone que por la noche el color oscuro te invita a vestir, pero esto cruzando un paso de peatones, es una invitación a la muerte.
Me fascina la inteligencia de los de urbanismo del ayuntamiento de Torrelavega, vámonos al carril bici, ¿Os habéis encontrado alguna vez nadando en el mar y que de pronto os encontréis en tierra?, pues eso pasa continuamente, en Torrelavega, del carril bici a la carretera general o más divertido aún en la zona de las pistas de tenis hasta Alvarez, tienes zonas por la derecha para bici, y la izquierda para peatones, y al siguiente tramo te lo cambian para que no te aburras. No deja de ser la selva civilizada y si te despistas te atropellan, esto es para espabilados, hay muchas maneras de seleccionar a la raza humana.
Podríamos mencionar que las alcantarillas están sueltas, no sé si será por si hay un ataque químico, nos metamos por ellas. ¿Y los pilones, para que no entren coches al carril bici?, para destrozarte la rodilla, cuándo van las señoras andando por la ruta, si van en grupo, y la de turno falla, siempre podrán ponerla a parir, y el castigo será romperse la rodilla contra el pilón por malas.
Y si sales a correr tempranito, hazlo con la equipación correcta, las luces intermitentes, el chaleco de localización, la linterna, por que hay partes de la ruta del colesterol donde las pupilas se dilatan como si fueras un búho. Todo por las medidas de reajuste, así que por zonas, los faroles apagados. Es por que quieren que desarrollemos el sentido del oído y el tacto. Y si nos aparece un loco, asesino, o ladrón que no le reconozcamos, así ahorramos en medidas policiales, de juicios que no sirven para nada, ya ves están todos comiéndose las uvas en casa el 31.
Realmente hay que dar las gracias cuándo lleguemos a casa sanos y salvos, y cantar el himno de la legión, ya me lo dice mi madre:
- ¡Aprendetelo hija, que es muy bonito.!
No hay comentarios:
Publicar un comentario