Es curioso que hayan personas como este tipo que piense que es excesivo el reclamo de la mujer por la justicia, por acabar con el acoso y las violaciones, por la desigualdad en los salarios o brecha salarial acreditada por estadísticas y por que en cada paso que damos aparece en nuestro entorno más cercano. ¿y las muertes continuas de los monstruos hacia mujeres, los apaleamientos?, los pederastas cada vez aparecen más casos, esta mañana el de un profesor de málaga. la injusticia provocada por leyes que no contemplan la igualdad desde la diferencia. Son numerosos los artículos que hablan de este abuso todos los días en cualquier periódico, cuyo repertorio se completa con el fútbol y la política.
Si nos vamos a las esferas de la periferia mundial, tenemos la violencia extrema sobre la mujer en Africa, feticidio femenino en India, la gran tragedia de nacer niña en China aunque esté penado por la ley, aparecen niñas tiradas en la cuneta, la esclavitud de la mujer en Europa vendidas en muchos casos al terrorismo islámico y a las redes de prostitución, un ambiente global que nos hace pensar que ya está bien, que no queremos más monstruosidades, queremos dar un golpe en la mesa de indignación, de compasión por las víctimas que en la mayoría de los casos somos todas, ya que en algún momento hemos sufrido desigualdad y discriminación y no queremos ese futuro para nuestras hijas.
Cómo se atreve este señor galardonado con premios importantes de cine, opinando que este movimiento femenino que se ha impulsado por las denuncias de los abusos de Harvey Weinstein, es una caza de brujas, diciendo que Me too es un movimiento de odio hacia el hombre. NO, señor, es un movimiento contra la crueldad de algunos monstruos que camuflados en su apariencia humana esconde la más terrible de las intenciones y las ejecuta con la crueldad del peor de los maleantes.
Eso no quiere decir nada más que eso, hay hombres muy dignos en la sociedad en la que vivimos que respeta a la mujer como hay que hacerlo, como se merece cualquier ser humano.
Luego tenemos Catherine Millet habla desde su opinión de como debe sentirse una mujer después de una violación, y que se puede salir victoriosa de ella. Que no todas las mujeres tienen las mismas secuelas después de algo así. ¡Madre mía!, creo que es un imposible intentar dar lecciones sobre esto, cuándo la lógica nos hace pensar que cada persona recompone su vida como puede, y que cuando se produce una violación es muy distinto la usurpación del cuerpo que la violación de la mente, creo que solo podrá pensarlo la víctima.
Esta señora parece apoyar la tesis controvertida del Castagna que decía que si te violan te relajes y disfrutes...estamos apañados con tanta opinión insensata, quizás sería bueno regalarles un kilo de polvorones para que se lo metan en la boca y al menos no se les entiendan cuando hablan.
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