Mientras en Cantabria pagamos por una piscina olímpica que no existe, como tantas veces se ha hecho en los últimos años, pagar iniciativas fantasmas, como el aeropuerto central de Ciudad Real, nos encontramos con los hallazgos de Puente Viesgo, unas pinturas que nos llevan hasta el hombre de Neardental, las investigaciones se están haciendo gracias a la revista General Geographic, ni un solo duro viene de nuestro país, tiene tela.
Aquí viene otra gorda, un chaval que se fue a surfear a Indonesia y que allí mismo le detectaron una leucemia, ¡ya es mala suerte!, pero ¿para que está el gobierno?, ese chaval en horas tenía que haber estado aquí, y nada sigue allí enfermo intentando sacarse las castañas del fuego, al final ha conseguido que una amiga suya le preste 50000 euros para volver a casa. ¡Que verguenza!.
El Rafita en la calle, ese criminal que mató a Sandra y que en cuanto pisa el asfalto se le enciende la máquina ejecutora de delinquir, nuestro sistema judicial funciona de cine, todas tranquilas, si os veis mal os montáis en el bus buho, iniciativa a la que se ha sumado Cantabria, concretamente Santander y que te deja al ladito de casa, solo para mujeres miedosas.
Y entre tanto miramos hacia Siria, pensando la suerte que tenemos de haber nacido aquí, y no tener desperdigado los cadáveres de la familia entre los escombros provocados por las bombas, o tener que navegar a lo no Shakira que va en crucero, por las aguas del mediterraneo, naufragando en alta mar y viendo como se ahogan nuestros hijos, sin poder hacer más que querer que todo sea rápido y corto.
Así que después de todo esto y más no me importa un carajo que ni Robert Torrent, ni Ada Colau no se presenten en la bienvenida al rey a Barcelona por el congreso de los móviles, Y más aún conociendo las noticias de las muertes que se producen por móviles al caer en el baño o ducha y el infierno que viven en Nigeria, Congo, Ruanda donde raptan a los niños para convertirlos en terroristas con el único objetivo de traficar con el mineral más preciado, el que hace que nuestros móviles no mueran de tanto usarlo. El Coltan.
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