La publicidad, ¿cómo nos quiere?, resulta que los coches
generalmente es cosa de hombres, cuesta mucho ver en los anuncios de la tele una mujer al
volante, claro que para que anunciar tantos caballos de potencia con féminas es difícil cuando demostrado está
que las mujeres son más prudentes que los hombres al volante y la mayoría va
relativamente despacio en comparación con ellos, preferimos gastarnos las multas en trapos u
otras necesidades aunque luego vayamos pintándonos el ojo conduciendo, o los
labios, porque no nos ha dado tiempo en casa. Mientras la mayoría de accidentes
por exceso de velocidad tienen como
protagonista a los hombres, nosotras nos dedicamos con las prisas, los vetes y
ven con los niños en llevarnos algún espejo retrovisor, aparcar a base del
contacto con los coches de ambos lados, los dichosos restregones con las
defensas, nada importante. Pero cuando estás casada de vez en cuando tu marido
se queda mirando el coche y te pregunta ¿y esto?, ah ni idea le respondes, ¿y la marca de la defensa?, no sé habrá sido
en el Carrefour algún desaprensivo que no me ha dejado el teléfono, y así te
pide todo tipo de explicaciones, ¡una lata!, cuándo estás todo el día de idas y
venidas, peleándote en las rotondas e intentando mantener la calma mientras
dejas al niño en el pabellón de deportes y te pitan, igual que cuando lo
recoges.
Así que los anuncios de coches nuevos son para los hombres,
ya lo vemos a diario, demuestran seguridad al volante, sentencian con cada
gesto, con cada uno de los movimientos, son pura eficacia o así nos lo quieren
vender, nosotras con la pareja, estamos condenadas a ser copilotos, y así lo
sufrimos, y lo pasamos mal porque no nos fiamos del chófer.
Los productos de limpieza como no, son para nosotras. De vez
en cuando colocan a un tipo como alternativa original, pero es un acoplado ese
campo desgraciadamente es de nuestra propiedad.
Noticia del telediario: en Canarias las mujeres tienen
afición por lavar la ropa en lavaderos
públicos, esto es muy fuerte. ¿Que afición es esa?, me temo lo peor, han hecho
un experimento con señoras, y les han dado algo y las han puesto en el lavadero
semiinconscientes, sonriendo y diciendo memeces, ¡Que fuerte!. Mi hobby es lavar en un lavadero, tengo una
lavadora, ¿pero para qué?, con lo maravilloso que es estar dale que te pego a
los nudillos, destrozandote las manos, total para lo que las utilizo.
Y luego tenemos el famoso anti picor vaginal, creo que no he
visto jamás rascarse la zona íntima a ninguna señora, pero si me pongo a
enumerar a señores que con las manos dentro o fuera de los bolsillos rascándose
esa zona, no acabaría nunca. Cuándo se ponen nerviosos es lo primero que hacen,
el picor genital masculino es una práctica habitual aceptada desgraciadamente
por la sociedad, sin embargo si lo hacemos nosotras, que realmente pocas veces
hay necesidad, pararíamos la circulación ,Sin embargo el picor vaginal se
anuncia en la televisión con anuncios de lo más desagradables como que
ocurriese de manera rutinaria.
Podríamos seguir con mil ejemplos como los de alimentación,
colonias o compresas. En estos últimos nos presentan la menstruación de lo más
happy, todo rosa, bailando y disfrutando de la vida a pesar de ser el mayor
incordio del universo, y que el hombre que no la sufre, nunca lo entenderá, por
eso tiene expresiones tan maravillosas, ¿Qué estás
con la regla?, que utiliza frecuentemente cuándo te enfadas por algo.
En fin que en la sociedad hay machismo, está claro. Pero lo
de la publicidad en el año 2017 es increíblemente vergonzosa.