LA EDUCACIÓN.

La educación es el proceso de socialización, nos permite dirigirnos entre nosotros con respeto, discernir sin decir palabras que ofendan o mal sonantes, insultos, gestos obscenos, miradas desafiantes, la educación permite que nos relacionemos respetando el espacio íntimo sin incomodarnos con  un excesivo acercamiento para increpar o pasar a actitudes violentas.

Pero vemos que a diario se producen situaciones de modo habitual en las que el excesivo estrés, la competitividad, la rivalidad, la envidia, el afán de protagonismo y el intentar destacar a base de talar el esfuerzo de los demás, de vampirizar sus emociones, de machacar sus sentimientos, de anular la autoestima, rompe esa educación.

Verdaderamente vivimos en una selva que se supone que es civilizada, no lo creo, compartimos un espacio a duras penas personas civilizadas con salvajes. Convivimos con el abuso a nuestros menores, con la explotación en el trabajo, con infravalorar a las mujeres, destruyendo sus derechos con una igualdad hipócrita, con el acoso escolar, humillante y corrosivo, el niño se encierra en sí mismo y su cuerpo somatiza la destrucción diaria a la que está sometido, al calvario diario dentro de una carcel sin salida, ya que está obligado a asistir.

La falta de compromiso y de moralidad en las relaciones, poniendo distancia a los valores éticos, a las normas cívicas, a la no aceptación de las diferencias. Muchos resuelven la diversidad de opiniones con violencia para uniformar y utilizan a los más inocentes, los niños para instruirlos en esa basura de convicciones equivocadas. 

Vivimos en un mundo que destruye más que construye, y los educados pasan a la indefensión, por que ante la mala educación, hay silencio y frustración, y se nos encogen las facciones, se nos comprimen los labios , se nos agrieta el alma. El aire que respiramos se convierte en humo, el agua en barro, la tierra en estiercol, y a las emociones la monopolizan la ira y la desesperación.

Sembremos educación, respeto, humanidad y empatia y la garantía para que el mundo sea mejor, es cultivar la educación sobre todo la emocional a diario  en los hogares y en los institutos.