EL CUENTO DEL ESPEJO HECHIZADO

Era su princesa, tan pequeña y hermosa, la habían deseado tanto pero el día del parto su madre murió y su padre no tardo en casarse con otra mujer, era mala, y envidiosa, le daba rabia que el bebé fuera de una belleza sin igual  y le encargó a una bruja que hechizara  el espejo de su cuarto.

El bebe fue creciendo y se convirtió en una niña  inteligente y buena, pero ella no se veía como era porque su espejo la engañaba a diario, mostrando una imagen distorsionada de ella, un ser feo y deforme nada acorde con la realidad. La niña solo conocía esa imagen y aprendió a respetarse y a quererse tal como se veía, ya que nunca sintió el rechazo de los de su alrededor.

Su padre decidió ponerle un profesor para su formación, la niña era inteligente, muy educada y le interesaba mucho todo, tenía verdadera curiosidad por descubrir muchos por qués y eso hacía que las clases fueran muy amenas y divertidas.

Un día el profesor le mandó que hiciera una descripción de su persona, de su imagen, y la muchacha empezó a describir su aspecto con cariño, tengo la cabeza muy grande, y soy muy fuerte, las piernas voluminosas, y unos pies muy largos. El profesor se quedó pasmado, ya que lo que describía la muchacha nada tenía que ver con su belleza real y la llevó al estanque, le hizo mirarse en las aguas transparentes y la niña se describió como alguien hermoso como lo había hecho antes pero que no reconocía.

Fue corriendo al cuarto y rompió el espejo, el ser que había dentro se esfumó, y el mal que le había hecho la madrastra retornó como un boomerang, envejeciéndola todos los años que había engañado a la niña, el padre cuando la vio no la reconoció y la acuso de la desaparición de su mujer, la metieron en la cárcel.

La muchacha consiguió aceptar su nueva imagen y se convirtió en una gran estudiosa de la mente humana. Ella siempre se respetó y se quiso, porque nadie le dijo nunca que era fea, ni gorda, ni tonta, porque los demás la veían bella, así que aprendió que por muy repelente que sea la imagen de alguien si desde pequeña no siente el rechazo de nadie, construirá una buena apreciación de sí misma, y esto potenciará sus capacidades y no serán una merma en todo lo que se proponga.