Ayer fue un día inolvidable, que mejor que cumplir años corriendo una carrera por la equidad, por la igualdad desde la diferencia, somos únicas y diferentes al hombre, nuestra mente funciona con otros tonos y soñamos con un mundo más cooperativo y menos conflictivo, nos gusta el poder que hace que todos mejoremos, que consigamos una sociedad más justa y menos deshumanizada, no nos da igual las injusticias y creemos que la mujer no debe ser prejuzgada antes de nacer ni condicionada por una educación que la deja sesgada, que la recorta y que la vulnera, por eso corrí ayer por que la mujer me importa, por que quiero una sociedad con ganas de cambio, por que los conflictos no son necesarios, no enriquecen solo merman y nos quitan las posibilidades de crecer.
Somos muy fuertes y poderosas, y cada injusticia nos duele, cada muerte nos condiciona y cada abuso nos marca con señales de miedo que intentan que nos tambaleemos en cada paso quedamos, por eso toca correr con paso firme, sin titubear, ya es hora de que nos valoren como nos merecemos, desde la diferencia, por que no somos iguales y nunca lo seremos ni lo pretendemos, queremos un trato equitativo, por el bien de todas luchamos y juntas a nivel mundial conseguiremos lacrar el abuso de los crueles que saciados de poder buscan someter a toda costa a la mujer.
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