Este fin de semana ha sido mágico. El sábado fuimos a un espectáculo de magia en Santander, era un festival de los mejores magos del mundo, mi amiga Ana y yo nos sentamos en las butacas de la zona C, a ella se le olvidaron las gafas y no pudo disfrutar con nitidez de todos los detalles que allí acontecieron. Primero salió un mago muy elegante presentado como hipnotizador, empezó a hablar y a darnos las pautas para quedar hipnotizados en la butaca, inspirar por la nariz y espirar por la boca de manera relajada y muy consciente, luego levantábamos el brazo derecho como si de el tuviéramos atados cientos de globos, después del brazo izquierdo, también estirado del que nos colgó pesas de muchos kilos, de pronto nos hizo una cuenta atrás y quedamos sumidas en un profundo sueño y en ese momento empezó el espectáculo.
La primera en salir fue una maga que se iba comiendo muebles por el escenario, se le iba dilatando la boca y comía sillones, butacas, aparadores, armarios. era increíble estábamos absortas mirándola.
EL hipnotizador nos dijo q teníamos a nuestro lado al hombre y mujer de nuestros sueños, giré la cabeza y allí estaba guapísimo, ojos marrones, mirada muy dulce, teníamos las manos entrelazadas con fuerza, como si no quisiéramos dejarnos escapar, y tan a gusto seguimos con la función. ERA EL TURNO del mago Estrella, apareció una larguísima escalera en el escenario, se colaba por el techo y llegaba al firmamento, el mago subió y subió por ella hasta desaparecer y apareció una estrella muy brillante el el cielo, después la escalera se desvaneció, y el mago apareció por detrás de las últimas butacas de la sala, volvió a aparecer el hipnotizador y nos dijo lo bien que olía nuestra pareja, era la fragancia más buena q había olido nunca, y eso hizo que nos arrimarnos mucho más el uno al otro.
AHORA dijo es el turno de encontraros en la butaca de al lado a Mariano Rajoy, miramos y allí estaba junto a mi, en seguida cogí distancia y le dije de todo, desde lo antiguo que era su aspecto y su política, la corrupción de su partido, las cremas y el máster de la Cifuentes, las pensiones y toda la porquería que tenía encima, un sinfín de reivindicaciones que me dejaron exhausta. Por favor metale un buen fregao a su partido y empiece con usted mismo.
1,2,3 y aparece la Leti. ¡REINA!, LE DIJE coja el protocolo como asignatura anual, que como optativa se Le queda corta, relájese y coma más que una reina entraita en carnes tiene un rictus más relajado, bonachón y alegre.
Nos estuvo dando indicaciones de duerme y despierta trasladándonos por toda la sala, corríamos de un lado para otro y nos encontramos con otros personajes, cantamos con Frank Sinatra, nos lanzamos con tarzán Johnny weissmuller como Jane y gritamos como locas, así uno detrás de otro, hasta que con la última indicación volví a recuperar a mi amor en la butaca con el que me fundí en un abrazo mientras escuchaba que a la de tres tenía que despertar y allí estaba mi amiga, no nos acordábamos de nada pero había que aplaudir el espectáculo de magia, se había acabado, ahora tocaba salir del Palacio de Festivales de Santander y tomarnos un pincho en la zona de vinos, para disfrutar de esa magia que tenemos dentro y que nos hace ser mujeres con ganas de disfrutar de los hechizos del momento para perdernos en lo más profundo de un sueño con el que vivimos una realidad que nunca existió y que nos costó 18 euros, valió la pena como la canción de Mark Anthony.